Permitieron la entradera a una casa de Glew. Delincuentes se hicieron pasar ante ellos por integrantes de la DDI de Quilmes y les afirmaron que debían realizar un allanamiento. Estos no informaron ni pidieron identificaciones. Tras el hecho, fueron separados de la fuerza.
La increíble situación se produjo en una vivienda de la calle Juan de Garay 3070, entre Mazzini y Méndez. Al lugar, llego un móvil del Comando de Patrullas de Almirante Brown que cubría la zona con dos oficiales. Llevaban tres y un año de servicio, respectivamente.
En su arribo, los uniformados se encontraron con tres sujetos que bajaron de un auto rojo. Estos, afirmaban pertenecer a la DDI Quilmes y expresaron que el motivo de su presencia allí era el de realizar un allanamiento.
El dúo de policías, no reclamó las identificaciones correspondientes ni comprobaron con el 911 la veracidad del asunto. Así, se subieron al móvil y se quedaron en una esquina, mientras los delincuentes cumplían tranquilamente su cometido.
Ya en el domicilio, los afortunados malvivientes intimidaron a los civiles presentes con armas de fuego y provocaron una lesión cortarte en el cuero cabelludo de uno de ellos. La víctima fue trasladada de urgencia a la UPA Longchamps.
En tanto, los criminales escaparon con un televisor LCD, una Playstation y dos teléfonos celulares, para luego retirarse del lugar sin la intervención policial.
El personal de la Comisaría 7°, su titular y el jefe del gabinete concurrieron al lugar de los hechos. Enterados, Rápidamente notificaron a la superioridad. Procedimiento que debió haber sido implementado anteriormente por los dos oficiales.
Interiorizada, la doctora Mercedes Dudan dispuso medidas de índole procesal penal, y la comunicación con auditoría de asuntos internos.
En ese marco, al auditor sumarial Gonzalo Fernández Bird, le notificó al personal policial, protagonista de esta historia, que fueron separados y prescindirán de sus servicios.
