El incremento se aplicará a partir de febrero y de forma progresiva. El boleto mínimo llegaría a 8 pesos. En una segunda etapa, la tarifa se elevará a 13. El Gobierno nacional busca poner en marcha una tarifa "polimodal" para reducir el impacto.
A partir de febrero aumentarán los boletos de colectivo. No obstante, todavía hay dudas sobre cómo aplicar las subas. El objetivo es disminuir los subsidios al transporte, lo que elevará las tarifas a 13 pesos a fines de 2018.
La medida se haría efectiva en dos etapas, luego de acordar las condiciones del incremento mediante una consulta popular. Para eso, la administración de Mauricio Macri pondrá a disposición de los usuarios un sitio web. La mecánica sería similar a la de las audiencias públicas del valor del gas y la luz.
En febrero el boleto podría elevarse de 6 a 8 pesos; y llegar a 13 pesos en diciembre próximo. Esto afectaría a más de 13 millones de usuarios de tarjeta SUBE; y cerca de 2,5 millones de personas que viajan gracias a la tarifa social. Entre ellos hay jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
El esquema de base que plantea el Ejecutivo establece un aumento de 50 centavos mensuales. De esta forma, el incremento en los colectivos sería progresivo.
Sin embargo, la estrategia causó rechazo en el Ministerio de Transporte y en el Banco Central por los efectos negativos que despertaría sobre la inflación.
Por el momento, la única precisión es que en febrero habrá una modificación importante en la participación del Estado en las líneas de colectivos. Actualmente, el aporte es de un 60 por ciento.
Por otro lado, el Gobierno también tiene pensado implementar un boleto “polimodal”. Así, una persona que se traslade en trenes y colectivos por dos horas abonaría un solo pasaje.
Las empresas advierten que la suba se haría efectiva en dos tramos. La primera, rondaría entre 9 y 10 pesos; que luego subirían a 12 o 13. Esta modalidad tendría un impacto menor en el bolsillo de estos usuarios.
Los incrementos programados se hicieron efectivos hasta diciembre, inclusive. Además del transporte, alcanzarán a los servicios públicos de luz y gas; peajes, salud; monotributo, y cigarrillos. En mayor o menor medida, son factores que impactarán de forma negativa sobre los precios de los alimentos de la canasta básica.
En noviembre, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) registró un 1,4 por ciento de aumento en ese indicador, en relación al mes anterior. Además, el organismo público calculó que en los primeros 11 meses de 2017 el indicador acumuló un 21 por ciento; y un 22, 7 por ciento en el último año.
