Lo reveló el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi). Casi la mitad de la población más joven se encuentra en alguna de las variantes del indicador. Desde la entidad alertaron que aumentó el porcentaje entre el primer y segundo semestre del año.
En el Conurbano bonaerense, casi la mitad de los niños y adolescentes padece trastornos nutricionales, de acuerdo al último informe elaborado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi).
El relevamiento se realizó sobre una base de 15.704 infantes y jóvenes de 2 a 19 años. Arrojó que el 48 por ciento presenta alguna de las variantes de malnutrición. Entre ellas se destacó la preeminencia de los indicadores por exceso, sobrepeso (24%) y obesidad (22%).
En contraposición, en cuanto a casos de desnutrición se detectó un 2 por ciento, es decir, 275 personas de dicha franja de edad. Además, se analizó a 1.710 lactantes de cero a dos años. De esa medición, el estudio advirtió que el 29 por ciento está recibiendo una alimentación inadecuada.
Sumado a esto, se descubrió que un 20 por ciento de niños presentan acortamiento en relación a su edad, mientras que un 12 por ciento corre ese riesgo. Este retardo en el crecimiento es consecuencia directa de un aporte nutricional insuficiente.
En comparativa, el informe también alertó que la situación empeoró desde el primer semestre al segundo de 2017. “La malnutrición se incrementó en del 39 al 48 por ciento en menos de un año”, subraya el texto.
La investigación fue realizada en conjunto con la organización Barrios de Pie. En conjunto, y al calor de estos preocupantes datos, exigen la urgente sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria. Es que el Gran Buenos Aires concentra el 50% de los pobres y el 57% de los indigentes de todo el país.
