El sol, el agua y la arena son las principales amenazas de los equipos tecnológicos. Conozca cómo hacer para que sobrevivan estas vacaciones.
La aparición de las redes sociales y de vías de comunicación como whatsapp hicieron que el uso del celular, sobre todo para los más jóvenes, se volviera impredecible. A donde quieran que vayan, los millennials deben sacarse una foto y compartirla con su comunidad virtual. Sin embargo, al llegar el verano y lo viajes a la playa, estos dispositivos requieren un mayor cuidado del habitual. La arena, el agua y las altas temperaturas son las principales amenazas.
Muchas veces nos acercamos al mar o a la pileta con nuestros móviles o tabletas, con el objetivo de retratar el momento. De repente, el dispositivo se resbala de las manos y se sumerge debajo del agua.
En ese momento de crisis, si bien la mayoría tiende a tratar de revivirlo, lo aconsejable es mantenerlo apagado y dejarlo que se seque dentro de un recipiente con arroz. Este proceso puede tardar varios días.
A su vez, hoy en día existen celulares que tienen la característica de ser resistentes al agua. Este es el caso del Galaxy S8 de Samsung o el Apple iPhone 7, sin embargo, eso no significa que se los pueda sumergir en cualquier tipo de líquido.
Por un lado, desde la compañía Samsung, advierten no exponer el dispositivo al agua jabonosa, caliente o salada. En este último caso, se aconseja enjuagar el equipo en agua dulce para retirar cualquier rastro de sal y secarlo.
Por otro lado, Apple sugiere lo mismo y resalta evitar situaciones de agua a alta presión, como puede ser duchas o el hecho de practicar deportes acuáticos.
La arena puede ser un factor mortal para los dispositivos electrónicos. Las pequeñas partículas suelen ingresar por los diferentes orificios de los aparatos, causando desperfectos en su funcionamiento. También puede rayar las pantallas.
Por este motivo, aconsejan proteger los electrónicos en bolsas herméticas. De esta manera, puede seguir cumplimiento ciertas funciones y se evita que este expuesto a la arena.
Muchas veces no nos damos cuenta que, al igual que los humanos, los aparatos electrónicos sufren las altas temperaturas. La razón es que el frío o el calor extremo tienen serias consecuencias en las baterías de iones de litio.
Para no tener problemas, se debe evitar exponerlos al rayo del sol o a lugares calurosos. En caso de hacerlo, se recomienda quitarles la funda, apagarlos y dejarlos en un sitio fresco. Sin embargo, no debemos exagerar, ya que el frío extremo también es nocivo.
A su vez, el uso de ciertas o varias aplicaciones al mismo tiempo en el celular o tablet puede generar el sobrecalentamiento del equipo. De esta manera, se aconseja cerrarlas.
Otro punto clave es la manera en la que cargamos la batería del celular. Los expertos señalan que lo ideal es hacerlo entre el 50% y el 80%. Lo que se busca evitar son las cargas consecutivas e intermitentes.
