La autopsia reveló que fueron dos los golpes que le causaron la muerte. “En algún momento se va a entregar o lo van a encontrar, pero a mi hermano no me lo devuelve nadie”, expresó a De Brown el abogado José Luis, hermano de la víctima.
Se cumplieron dos meses del crimen de Julián España, de 42 años. El autor material sigue prófugo. Fue identificado como Alfonso Saldivar, de 23 años. El joven, acusado de ser quien le pegó con una botella a Julián, se encuentra desaparecido desde el día en que ocurrió el delito. Tiene pedido de captura nacional e internacional.
“Soy abogado penalista hace 30 años. Sé que la primera reacción es escaparse, pero también sé que nadie puede estar prófugo toda la vida, que en algún momento aparece. Esto va a ser cuestión de tiempo, se va a entregar o lo van a encontrar”, vaticinó José Luis España, hermano de la víctima, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Según los testigos, Saldivar habría sido la persona que efectuó el primer golpe en la cabeza con una botella. Por este motivo, está acusado de "homicidio simple". Sin embargo, la autopsia reveló una segunda herida en el mismo lugar realizado con un palo. Aún se desconoce si fue hecha por la misma persona.
España aclaró que, para continuar con la causa, primero deben hallar al sospechoso. “Después el fiscal lo indagaría y comenzaría a defenderse. Eventualmente, podríamos llegar a un juicio”, explicó.
La UFI N°3 de Lomas de Zamora está investigando el caso, a cargo del fiscal Lorenzo Latorre. José Luis resaltó que el juez realizó un “excelente” trabajo. “Se ocupó personalmente de venir al lugar del hecho, de tomar testimonios. Eso es muy valorado por la familia”, indicó.
Con respecto a las exceptivas sobre el desarrollo de la causa, señaló que esperan que el culpable sea condenado y que “pague por lo que hizo”. Sin embargo, resaltó: "El problema no se lo resuelve con que él vaya preso porque a mi hermano no me lo devuelve nadie. La vida es algo que no se recupera y, obviamente, el dolor de la familia es inmenso”.
Julián España era hincha de Temperley. Según reveló la autopsia, su fallecimiento se debió a un paro cardiorrespiratorio por traumatismo de cráneo. Los golpes que lo causaron no fueron uno, sino dos.
El hecho ocurrió el 16 de noviembre, en el cruce de Jorge Bynnon y Lavalle, en José Mármol. Según testigos, el hombre de 42 años mantuvo una discusión con su agresor. Luego se sentó y, en ese momento, fue golpeado con una botella en la cabeza.
“Evidentemente vivimos en una sociedad violenta en donde el diálogo se ha roto y los problemas se resuelven violentamente”, manifestó el abogado a este medio.
