Se llevaron monopatines, triciclos y un auto a pedal. "Señores ladrones: devuelvan lo que se llevaron. Estamos tristes”, expesaron en un cartel los pequeños.
La Casa del Niño Emaús, ubicada en Ministro Rivadavia, fue víctima una vez de un robo. Allí funciona un jardín de infantes, una guardería y un comedor que alimenta a cientos de chicos y adultos.
El hecho ocurrió durante el fin de semana pasado. Ladrones violentaron el candado e ingresaron al SUM del edificio. Este está ubicado en la calle Mariano Acosta 880, de dicha localidad.
“Rompieron los vidrios de ese lugar, arrancaron unos banderines que teníamos con hilo y los enroscaron todos en los ventiladores. En dos salitas abrieron las ventanas y, como no pudieron entrar, con palos tiraron lo muebles con todas las cositas de los chicos”, contó Cristina de Urquiza, directora de la institución, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Sin embargo, eso no fue todo. Los ladrones se llevaron los objetos más preciados de los niños: sus juguetes. En la lista se encuentran varios monopatines, triciclos y un auto a pedal.
“Que roben cosas de los chicos es más doloroso porque eso lo usan y lo disfrutan ellos nada más. Salen al parque con una ilusión bárbara, corriendo, a ver quién agarra primero el auto rojo y el auto no está más”, expresó con tristeza.
A modo de protesta y para concientizar a la Comunidad, las autoridades de la institución decidieron suspender las clases el lunes por la tarde. Colgaron un cartel en la puerta del establecimiento contando lo ocurrido y pegaron dibujos coloreados por niños con un mensaje desgarrador.
“Señores ladrones: devuelvan los juguetes que se llevaron. Estamos tristes”, dice en la hoja firmada por “Los Pollitos”. Se trata del grupo de infantes que toman clases en uno de los salones donde los ladrones atacaron.
Por el momento, no hay sospechosos por el hecho. “Es alguien del barrio seguro por el conocimiento del lugar", advirtió Cristina a este medio.
Asimismo, señaló que sabían los horarios en los que no estaban y que los objetos robados estaban ocultos detrás de una cortina. "Si entraron y rompieron semejante candado, es porque sabían que había cosas”, agregó.
Aquellos que quieran realizar donaciones, ya sea juguetes, ropa o alimentos, pueden acercarse a la institución. El horario es de lunes a viernes, de 8 a 18, y los sábados se encuentran hasta las 15.
