Se llevaron todas las herramientas y equipos de trabajo. “Lo arruinaron, toda su vida estaba acá adentro”, aseguró la hermana del dueño a De Brown.
En pleno aislamiento social, los hechos delictivos alarman. En las últimas horas, un conocido taller mecánico de Longchamps fue desvalijado por completo. Su dueño se encontró con el lamentable escenario cuando llegó por la mañana a trabajar. Hasta el momento, no hay detenidos.
Todo ocurrió este lunes por la madrugada, en el local ubicado en la avenida Hipólito Yrigoyen 19.719, del barrio Los Alamos. Los delincuentes forzaron el ingreso y se llevaron todo tipo de herramientas, baterías, escáneres y un compresor.
“El auto de mi mamá estaba adentro, también lo desarmaron. Levantaron el capot, se robaron cables y la batería. Arrancaron lo que encontraron”, detalló la hermana del dueño, Yesica Bernárdez, en diálogo con www.deBrown.com.ar,
Y precisó: “En la esquina hay un comercio con cámaras, pudimos ver hasta la 1.30 y no pasó nada. Al lado, hay una carnicería, a las 5 de la mañana los empleados ya ingresan. Pero, en ese horario ya había pasado el hecho. Tiene que haber sido en esa franja”.
El taller “Los Alamos” tiene historia en Longchamps. Es una herencia familiar y encierra el amor por los fierros de generaciones. Mauricio solía manejar el negocio junto a su padre, pero él decidió retirarse hace una década atrás. Fue así que el browniano mudó el local sobre la avenida, donde se ubica actualmente.
El comercio se encarga de inyección electrónica, equipos de GNC, mecánica y potenciación. En tiempos de aislamiento social, debió mantener las persianas bajas hasta hace pocas semanas. Es que el Gobierno Nacional comenzó a flexibilizar ciertas actividades y, entre ellas, habilitó la reapertura de este rubro.
“Venía de un mes donde no había podido pagar el alquiler, las cuentas en rojo. Ahora lo arruinaron, no tienen ni un destornillador. Toda su vida estaba acá adentro, esto es su mundo. Es más, hasta el año pasado corría en autos de carreras, mi abuelo también lo hacía”, recordó Yesica con la voz quebrada.
Pese a esta situación tan injusta, la solidaridad de vecinos y colegas es inmensa. “La gente me conmueve, no paran de llegarnos mensajes y mecánicos de la zona le traen cosas, pero es todo muy difícil”, expresó.
La denuncia fue radicada en la Comisaría de Glew. El hecho se encuentra en pleno proceso de investigación. Este martes, cerca del mediodía, Policía Científica se acercó al lugar para recopilar pruebas y así dar con los autores.
