Nació gracias a la iniciativa de un grupo de vecinos. Concurren actualmente 250 chicos y se caracteriza por su fuerte impronta artística. “Ex alumnos hoy traen a sus hijos y nietos, eso se va manteniendo de generación en generación”, contó su directora a De Brown. Conocé su historia.
El Jardín de Infantes N° 902 “Ricardo Gutiérrez” cumplió 70 años de historia en Adrogué. En un otoñal abril de 1949, un grupo de vecinos adinerados decidieron darle vida a este proyecto educativo que logró crecer en el tiempo. Fue así como aquella enorme casona vieja de estilo inglés comenzó a abrazar a los primeros niños inscriptos el 29 de dicho mes.
El primer plantel estuvo formado por la directora Susana Pasos de Costa, tres maestras, una profesora de música, una visitadora de higiene, una celadora ecónoma y una niñera. Además, contaba con tres salas en el turno tarde: rosa de 3 años, celeste de 4 y verde de 5.
“Ex alumnos hoy traen a sus hijos y nietos, eso se va manteniendo de generación en generación. Las personas que vienen al jardín en su mayoría tienen algún familiar que asistió”, explicó Mónica Pérez, su directora, en diálogo con www.deBrown.com.ar
Inicialmente, la Comisión estuvo formada por un triunvirato íntegramente masculino, pero años más tarde los directivos sugirieron crear una subcomisión de mujeres que se encargarían de organizar diferentes actividades recreativas dentro de la institución, ubicada en Valentín Alsina 110.
“El jardín fue declarado Museo en la Dirección General de Escuelas. Si bien somos N° 902, deberíamos ser el uno porque comenzamos a funcionar antes, pero hubo un error administrativo y está mal registrado”, aseguró a este medio.
Con el paso de los años, la institución fue creciendo y también su historia. Actualmente concurren 250 niños. La propuesta de contención y educativa incluye salas de 2 a 5 años, sumado a un espacio multiedad.
Con una fuerte impronta artística, única en la zona, el jardín “Ricardo Gutiérrez” cuenta con sector de Arte, Teatro y Música, Biblioteca, Huerta, Granja y tres parques de juegos. “Pedagógicamente nos fuimos adaptando a los diferentes diseños curriculares que fueron pasando a lo largo del tiempo”, indicó.
En este contexto, su directora destacó la participación activa de toda la comunidad como eje central de su permanencia y reconocimiento en la Región. “Ellos están pendientes de todo, el compromiso es enorme, se siente amor por el lugar y eso hace que las cosas funcionen. De hecho se mantiene con el aporte de la comunidad, se hacen jornadas solidarias para hacer el mantenimiento o la pintura de los juegos”, explicó.
“Amo este lugar, es como mi casa. Fui maestra y después directora. Acá viví mis tres embarazos y además asistieron mis hijos. Hemos visto familias enteras pasar, vienen hijos de quienes fueron alumnos y también abuelas que nos dicen que asistieron. Son 70 años, una vida”, expresó a este medio.
El Jardín celebrará el jueves, 19 de septiembre, un nuevo año de vida con un gran acto en la institución. “La fiesta la realizaremos junto a las familias y la convocatoria extensiva a ex alumnos y ex docentes”, agregó.
