Se trata de Carlos Jaimes. El artista trabaja en los principales organismos culturales del país. “Aprendí a leer partituras al mismo tiempo que a leer en castellano”, admitió a De Brown. Conocé su historia.
Imágenes: Luis Alberto Steinberg
Nació acunado por acordes y fue creciendo entre partituras y melodías. Carlos Jaimes, es cantante, director de orquestas y vecino de Rafael Calzada. Con una carrera profesional en ascenso, dirigió un sinfín de conciertos, operas, ballets y a reconocidos artistas nacionales.
Actualmente, se desempeña como director titular de la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de la entidad de carácter permanente más antigua del país. Reconocida por su intensa tarea de divulgación artística, tanto en espacios abiertos como en salas porteñas.
“Tengo programadas operas para este año. Estoy muy contento con los proyectos aunque estemos atravesando un momento de incertidumbre a nivel mundial”, reconoció en diálogo con www.deBrown.com.ar
En su hogar siempre se respiró cultura. Es que su papá es un reconocido artista browniano, aún en actividad. Desde hace más de 30 años dirige el Coral de Cámaras de Rafael Calzada, una histórica institución del distrito.
Fue así como siendo un niño de apenas cinco años, Carlos comenzó a escribir su historia en la música. Fue inevitable debido a su entorno familiar. “Aprendí a leer partituras al mismo tiempo que a leer en castellano”, admitió entre risas.
Ya con el tiempo, inició sus estudios formales en el Conservatorio Julián Aguirre de Banfield. “Cursé hasta los 15 y tuve que interrumpir porque fui elegido para ingresar como solista en el Teatro Colón. Tocaba un instrumento que se llama Oboe. Con él, audicioné y quedé seleccionado”, recordó a este medio.
Más allá de este gran logro, su formación nunca se detuvo. Ingresó en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), donde se especializó en Dirección Orquestal. “A los 21, entré en el Colón como Director. Fueron años preparándome para estar ahí, porque arranque a los 5”, aseguró.
Ser parte de esta prestigiosa entidad, siendo tan joven, le permitió seguir creciendo y adquirir nuevas experiencia. Las puertas de su profesión comenzaron a abrirse y muchas oportunidades nacieron.
“Dirigí la Compañía de Ballet Nacional, infinidad de veces a Iñaki Urlezaga. También operas con organismos privados y conciertos en las distintas orquestas de Argentina. Recuerdo espectáculos con cantantes solistas como Fito Páez, otros de melodías populares y estrenos de tango. Fue todo hermoso”, admitió el músico.
Además de ser titular de la Sinfónica porteña, el browniano participa como invitado de la Orquesta Nacional. Su último concierto fue en diciembre pasado en el Centro Cultural Kirchner. También desplegó su música en célebres salas del interior de país y de la provincia de Buenos Aires.
Su intensa trayectoria por los escenarios argentinos, nunca lo alejaron de su deseo de brindar su arte en el distrito. “Siempre pienso en cómo devolverle a mi ciudad esto que tanto me gusta. Me encantaría poder desembarcar todo lo que aprendí en estos casi 30 años”, concluyó.