Los incrementos se darán en los servicios de luz, gas, agua y transporte público. Se aplicarán en los primeros meses de este nuevo año. En algunos casos, se prevé una suba de hasta el 100%.
El combustible, la luz, la electricidad y el transporte público sufrirán modificaciones en sus tarifas desde 2018. Estos incrementos acompañan la política del Gobierno nacional de ir quitando, de manera progresiva, los subsidios que les eran entregados a las compañías prestadoras de servicios públicos.
Se estima que los combustibles líquidos aumentaría hasta un 5%. Este incremento se suma al efectuado en diciembre de 2017, cuando el valor del producto subió un 6%.
La razón de estas subas de manera tan seguida, en un corto período, es que “el mercado está totalmente liberado desde octubre pasado”. En consecuencia, a medida que suba el precio del barril a nivel internacional, también lo hará a nivel local.
Durante 2017 aumentó un 32%. Por ejemplo, el litro de nafta súper pasó a costar 32,6% más, el de premium un 35,5 por ciento, el gasoil un 28,6% y el diesel de más calidad un 29,8%.
Actualmente, Argentina es el segundo país latinoamericano con el precio más alto de combustible. En el primer puesto está Uruguay.
A pesar de que el servicio es deficiente los precios continúan aumentando. Tal como lo había anunciado el Gobierno en noviembre de este año, el incremento será del 77%.
La suba se dará en dos tramos. El primero ya comenzó a aplicarse a partir de principios de este diciembre y representa el 43%. Mientras que en febrero se efectuará un incremento del 24%.
La tarifa del servicio se incrementará un 15% en febrero. Esto se suma al aumento que fue otorgado a la compañía del 58% en el último mes de este año.
Asimismo, el valor de la garrafa no estará exento de estas modificaciones. El precio de la de 10 kilos sufrirá un ascenso del 37% en un solo tramo. A su vez, la garrafa del Programa Hogar tendrá un aumento de casi el 100%, ya que pasará de costar $20 a $39.
Si bien todavía no está decidido, se estima que el aumento rondaría entre el 30% y se aplicaría a partir del mes de abril.
La razón de esta indefinición es que AySA comenzó hace tiempo atrás un proceso de cambio en su forma de facturación. La compañía espera que la tarifa empiece a estar orientada al consumo y no a los metros cuadrados de la residencia.
Sin embargo, para lograr esto, es necesario la instalación de medidores de agua en las propiedades. Actualmente, unos 341.000 usuarios que han comenzado a pagar por lo que consumen.
El aumento sería de entre el 50% y el 100% a partir de febrero. Sin embargo, la administración de Macri todavía evalúa la manera en será aplicarlo.
Días atrás, explicaron que el incremento se daría de manera paulatina, 50 centavos por mes. Sin embargo, desde el Ministerio de Transporte aclararon que eso es imposible de efectuar, ya que deberían resetear todas las máquinas validadoras instaladas en unos 20.000 colectivos.
A su vez, indicaron que te están trabajando en la posible implementación de un “boleto polimodal”. Este tendrá un descuento para aquellas personas que tomen más de un medio de transporte para llegar a su trabajo a lo largo de dos horas.
