Se trata de Pablo Daniel Guevara. Personal policial lo detuvo este sábado, acusado de ser cómplice del crimen. Encontraron también en su vivienda un celular que pertenecería a la víctima. Sospechan que el hombre se habría encargado de limpiar la escena del crimen.
Continúan apareciendo más detalles sobre el crimen de Marcela Coronel, la enfermera asesinada en Longchamps, que dirigen la causa hacia un posible femicidio. Efectivos encontraron una credencial de la víctima en la casa de su cuñado, Pablo Daniel Guevara. El hombre fue detenido este sábado, junto con su hermano Gabriel, y está acusado de ser cómplice del crimen.
El carnet, que era utilizado por Coronel para identificarse como empleada del hospital Italiano, fue hallado entre las pertenencias de Guevara. También se secuestró en el lugar un celular. Sospechan que el dispositivo podría pertenecerle a la mujer de 33 años.
El día del asesinato, la hermana de Gabriel, quien solía cuidar por las tardes a la hija del matrimonio, recibió un mensaje del móvil de Marcela. Este decía que no fuera a cuidar a la pequeña ya que iba a dejarla en la casa de su madre.
No obstante, los efectivos nunca pudieron encontrar el dispositivo en el hogar de la víctima. Tampoco lograron comprobar que haya sido la enfermera quien le mandó este aviso.
Por otro lado, los investigadores tienen serios indicios que señalarían a Pablo como el encargado de limpiar la escena del crimen. Hace unos días atrás, se había realizado una prueba de luminol en la vivienda de Coronel. Esta había revelado que el desorden encontrado en el lugar había sido toda una puesta en escena.
Personal policial detuvo este sábado a los hermanos Guevara, quienes mañana serán indagados. Por un lado, Gabriel, pareja de Marcela, está indicado como el autor del femicidio; mientras que su su hermano Pablo Daniel está acusado de ser cómplice.
Los videos de las cámaras de seguridad del municipio de Almirante Brown revelaron que el cuñado de Marcela fue quien trasladó a la hija del matrimonio a Burzaco. Esta imagen confirma la hipótesis de que la había abandonado alguien que la conocía.
El crimen se conoció el 28 de mayo, cuando se halló a una niña en Burzaco. Los vecinos dieron el alerta a la Policía por un posible abandono. En simultáneo comenzó en las redes una campaña de difusión para hallar a sus padres.
Guevara fue quien retiró a la niña de la comisaría. Había declarado que estaba trabajando y que fue por su hermana que se enteró de la apareción de su hija.
Dijo no conocer el paradero de su pareja. Fue allí cuando inició la búsqueda de la mujer, que terminó de la peor manera. Hallaron su cuerpo en un cuarto contiguo a la vivienda que compartían en Longchamps.
A partir de allí se realizaron una serie de pericias en la vivienda, se recolectaron pruebas y se sometió el cuerpo a una autopsia. Marcela murió por asfixia manual y mecánica. Además tenía tres lesiones en la cabeza provocadas por el golpe de una hacha pequeña.
