Fue edificada en los años 40. Supo ser una escuela, una sociedad de fomento y un centro cultural. ¿Qué pasó?
Longchamps atesoraba entre sus peculiaridades una histórica vivienda que supo destacarse por su novedosa construcción y llamativa belleza. Se trata de la casa barco, un lugar de expresión del arte y la cultura en la Región.
En los últimos meses, la edificación con estética náutica comenzó a deteriorarse rápidamente y su proceso de derrumbe no tardó en llegar. Hoy, quedó reducida a escombros, pero en el recuerdo de sus vecinos.
Se ubicaba en Francia 1350, entre San Martín y Aviación, a dos cuadras de la estación. Fue construida por Antonio Saumell en los años 40 y mutó en diferentes instituciones. Supo ser una escuela, un jardín de infantes, un centro cultural y hasta una sociedad de fomento.
Contaba con dos plantas con forma de un buque. La terraza simulaba la cubierta y había ojos de buey distribuidos en todo el largo. La construcción tenía 200 metros cuadrados, seis ambientes y cinco baños, además salida a tres calles.
A lo largo de su historia, pasó por distintos colores y murales. Podía contemplarse la imagen de un delfín, la silueta de Julio Cortázar y el rostro de El Eternauta que diseñó el dibujante Francisco Solano López.
Por una década, funcionó un espacio llamado “Puerto Cultura”, refugio de múltiples expresiones en la zona. En el lugar, se organizaron conciertos y presentaciones de artistas locales. También hubo talleres y ballet.
Hace menos de dos años, la crisis económica los obligó a cerrar y la casa fue puesta en venta. Hasta el momento, se desconoce si alguien la compró o fue el dueño actual quien decidió demolerla.
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— Noticias De Brown (@debrownweb) April 26, 2020
