Este año la campaña hace eje en la reducción de la velocidad para prevenir accidentes. Es impulsada por las Naciones Unidas a través de la asociación “Luchemos por la Vida”. En Argentina, se produjeron más de siete mil muertes al volante en 2016.
La Semana Mundial para la Seguridad Vial tiene como fin concientizar a la comunidad sobre los peligros que conlleva conducir a una velocidad excesiva. Este año, su cuarta edición se celebra del 8 al 14 de mayo.
Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo cerca de 1,25 millones de personas pierden la vida en colisiones cada año. Por ello, la iniciativa se lleva a cabo bajo la consigna “Salvemos vidas, reduzcamos la velocidad”.
Es que el exceso de velocidad es la causa de casi un tercio de todos los fallecimientos en países de ingresos altos; y de hasta la mitad de las tragedias en los naciones de ingresos medios y bajos.
El objetivo es poner en debate la problemática no sólo para ser tomada por los conductores, sino para que cada Nación pueda favorecer acciones que permitan combatir este riesgo y, de esta manera, garantizar el tránsito seguro en rutas y calles urbanas.
Sumado a esto, busca alertar a los conductores sobre las sanciones a las que se pueden enfrentar si infringen las leyes relacionadas con los límites de velocidad y señales de tránsito.
Con respecto a la normativa local, a fines de 2016 la Cámara de Diputados endureció las condenas para responsables de delitos viales que se encuentren en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes.
La nueva reglamentación dicta de 3 a 6 años de prisión para los conductores. Previo a la norma, eran de 2 a 5 años, es decir, excarcelables. En Almirante Brown, Ezequiel Penedo había sido penado con 3 años y 4 meses de prisión; y la inhabilitación para conducir por ocho años, por la muerte de Pablo Gallo, pero quedó en libertad.
Cifras
En el 2016 en Argentina, 7.268 habitantes dejaron de existir debido a este flagelo, es decir, hubo un promedio de 20 muertes diarias, según el reciente relevamiento de la asociación civil “Luchemos por la Vida”.
A partir de que la velocidad incrementa, lo hace también el riesgo de muerte ya que hay menos tiempo para actuar y se necesita más distancia para frenar. Por esta razón, la entidad aconseja:
