Según explicó Gabriela, había terminado la relación y eso motivó el ataque. “Estábamos de novios. Yo le dije que no quería estar más con él y vino a mi casa agresivamente. Empezó a romper el equipo de música y la tele. Todo pasó enfrente de mis hijos que no paraban de llorar”, relató en diálogo con De Brown. El episodio fue filmado por la madre de la víctima. Ahora, él la acusa de haberle fracturado el cráneo.
Lo que comenzó como una relación terminó en un episodio de total violencia y de denuncias cruzadas. Gabriela Andrada declaró ante la Policía que su ex pareja la golpeó y realizó destrozos en su vivienda en José Mármol. Señaló que el hombre, junto a sus hermanos, rompieron todo a su paso.
El episodio quedó registrado en el celular de la madre de Andrada. Allí se puede apreciar que, entre gritos y llantos, el hombre intenta arrojar el articulo electrónicos y comienza a pelear con su ex pareja. “Cuando le quiero quitar la tele. Me pegó una piña en el pecho. Me llevó a la pieza y me dio la cabeza contra la pared”, relató la mujer.
Pero al parecer no todo terminó allí. Minutos más tarde, varios parientes del joven de 24 años se habría sumado al conflicto.
"Llamó a su familia. ‘Vengan, vengan, me están pegando’, dijo y en ningún momento nadie lo tocó. Entraron por la reja, le pegaron una patada a mi puerta. El hermano entró con un arma y me apuntó. Empezaron a decir de todo y a romper las cosas. Me dejaron toda la casa destroza y se fueron”, contó a este medio.
Luego, el hombre se presentó en la Comisaría y acusó a su ex pareja y a su suegra de haberle “fracturado el cráneo”. “Él tuvo un accidente en la moto y se perforó el cráneo. Tiene una chapa en la cabeza, por ende, no se lo puede tocar. Pero en ningún momento nosotras le pegamos. Lo que quisimos hacer fue agarrarlo de las manos para sacarlo”, declaró.
Por otro lado, Gabriela radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer en Burzaco. El caso está siendo investigado por el Juzgado de Familia N°12 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
La causa fue caratulada como “Violencia familiar”. Involucra al acusado y a cuatro de sus hermanos. Las autoridades policiales solicitaron una restricción perimetral y una orden de cese de hostigamiento.
Había comenzado hace un año atrás, pero hace seis meses que convivían. La pareja no tenía hijos en común, aunque ella es madre de dos niños, de cuatro y siete años.
“Él era una persona muy obsesiva conmigo, no quería que haga nada, no quería que tenga amigos. Es mi vecino. Ahora está todo el tiempo controlándome a ver si entro o salgo”, expresó.
