Las autoridades debieron suspender el lunes las clases. Asisten diariamente más de 500 alumnos con discapacidad. Conocé los detalles.
La Escuela de Educación Especial N°503 de Glew sufre la falta de gas. Tras casi un año con este problema y ante la llegada de las bajas temperaturas, decidieron suspender el lunes las clases hasta se llegue a una solución.
La interrupción del servicio ocurrió tras la explosión que hubo en agosto en un colegio de Moreno, donde fallecieron una docente y un auxiliar.
“Se empezó a llevar un control más fuerte y había perdidas en todos lados. Nosotros siempre lo denunciábamos pero nunca teníamos respuestas”, explicó la vicedirectora de la institución, Silvia Gómez, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Más de 500 alumnos con discapacidad concurren diariamente al establecimiento educativo, ubicado en Guido Spano 260. Brinda los niveles inicial, primario y secundario y atención Temprana del Desarrollo Infantil (ATDI) para bebés.
La falta de gas provoca que no se puedan brindar las condiciones adecuadas para enseñar. Sobre todo en esta época del año, con la pronta llegada del invierno, no hay forma de calefaccionar las aulas afectando el desempeño de docentes y alumnos.
Una característica de este colegio es que los estudiantes asisten a doble turno, es decir, que la jornada es de ocho horas. En este marco, se encargan de proveerles el desayuno, almuerzo y merienda. Sin embargo, esta tarea se ha vuelto complicada ante la imposibilidad de cocinar en el establecimiento.
Debieron recurrir a viandas entregadas por un proveedor, mayormente sándwiches, que no cumplen con el cronograma establecido por el Servicio Alimentario Escolar (SAE). También, por la mañana y tarde, se les ofrece a los escolares vainillas, yogur y jugo, entre otras cosas.
“Están comiendo todo frío por lo cual muchos chicos se han descompuesto”, resaltó la directora, Graciela Cosentino, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Las autoridades esperan que se pueda restablecer el servicio lo más pronto posible y así los estudiantes retornen por fin a las aulas. Ya se hicieron las reparaciones correspondientes y asistió un gasista matriculado.
“Estamos esperando ahora que Metrogas venga con el medidor, lo coloque y haga toda la inspección para ver que todo lo que hizo la empresa esté en condiciones y que directamente tengamos gas. Todos los artefactos, las cañerías, eso ya está todo instalado”, explicó la directora.
Según advirtió SUTEBA, esta situación se replica en cientos de escuelas de la provincia de Buenos Aires. Esta escuela no sería la excepción. Muchos de ellos esperan hace más de un año una reparación que no llega.
