Lo reveló el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre el tercer trimestre del año. Señala que hay 2,54 millones de indigentes y que casi la mitad de los niños de hasta 14 años sufren el flagelo. El Conurbano, en alerta.
El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) evidenció que el 31,4 por ciento de los argentinos vive en la pobreza. Significa que la problemática afecta unas 13,5 millones de personas.
El estudio, que aborda la temática de la pobreza estructural con indicadores más profundos que los del Indec, corresponde al tercer trimestre de 2017. De esta forma, ratificó que un tercio de la población sigue sin poder cubrir sus necesidades básicas.
Además, reveló que hay un 5,9 de personas en situación de indigencia. Esto se ve trasparentado en cerca de 2,5 millones de argentinos que no pueden acceder a la Canasta Básica de Alimentos. Se trata del grupo de productos que tiene en cuenta las necesidades kilocalóricas y proteicas imprescindibles para subsistir.
El relevamiento arrojó un dato más perturbador. Es que del total de la población pobre, el 48 por ciento son niños y adolescentes de entre 0 y 14 años. En tanto, estimó que el 10 por ciento se encuentra por debajo del umbral de indigencia.
Y además, el documento dejó a la vista el aumento de la desigualdad social. Calculó que los más ricos se quedan con más de un tercio de los ingresos (31,8%); mientras que los más pobres sólo con un 1,7%. Así, el sector más adinerado se lleva más de 18 veces más dinero que los que menos tienen.
Los datos surgen del nuevo esquema de metodología de medición de la pobreza de la UCA. El mismo toma aglomerados urbanos con 80.000 habitantes; una muestra puntual de aproximadamente 5.700 hogares y una mayor profundidad de datos de muestra en 30 municipios del conurbano bonaerense.
De acuerdo al informe, El Conurbano bonaerense sigue siendo el núcleo duro de la pobreza. Allí esa realidad atrapa al 27,8 por ciento de los hogares; mientras que el 7,9 por ciento continúa en situación de indigencia.
Asimismo, según las mediciones que hizo el Observatorio de la Deuda Social, el desfasaje económico y la brecha mayor entre pobres y ricos se da en el tercer cordón del Gran Buenos Aires.
Se trata de números que no pueden compararse con estudios oficiales debido a que la UCA hizo énfasis en la recolección de datos. El objetivo fue el de hacer de esta nueva muestra “una radiografía más completa de la realidad argentina”.
A su vez, indicaron que el nuevo método no mide la pobreza por ingresos, sino por déficit que sufre la población en ciertos derechos. Entre ellos se encuentra la seguridad alimentaria, cobertura de salud, servicios básicos, vivienda digna, recursos educativos, afiliación al sistema de seguridad social, comunicación e información.
