Fue en su primer reparto. Había empezado con el emprendimiento luego de perder su trabajo. Debió abandonar el departamento que alquilaba y dentro del vehículo tenía toda su ropa y documentación. Los detalles.
En pleno contexto de aislamiento social, Longchamps volvió a ser escenario de un violento hecho delictivo. Una mujer fue víctima del robo de su auto a plena luz del día. Fue sorprendida por un grupo de delincuentes armados cuando se encontraba a punto de entregar su primer pedido de frutas y verduras a domicilio.
Ocurrió hace poco más de un mes, en la calle Hidalgo, esquina Vallejos de dicha localidad. La mañana del jueves 7 de mayo, Paola Díaz estacionó su Volkswagen Gol Trend gris en la puerta de una clienta. Con toda la ilusión que despierta un nuevo emprendimiento, comenzó a bajar la mercadería en la vereda.
De repente, dos ladrones armados la amenazaron y le exigieron las llaves. “Le dije que estaban adentro, que las agarren, pero que no me hagan nada. Me apuntaban siempre a la cabeza”, detalló la víctima en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Y precisó: "Ese vehículo era producto de mis ahorros de siete años. Ahí guardaba todo, tenía mi ropa, calzado y todos mis papeles. Me duele saber que lo perdí porque no tenía plata para pagar el seguro. Lo único que me queda en la vida es una valija”.
Luego de la viralización del hecho, Paola logró recuperar su documentación. La habían arrojado en un tacho de basura ubicado en Llavallol. También fue contactada, a través de redes sociales, por diferentes personas que aseguraron haber visto su auto en la zona, matrícula IPG 046.
“Me dijeron que la policía lo estaba llevando en una grúa a la Comisaría de Glew. Llamé en seguida al lugar, pero me lo negaron. Después fui personalmente y me volvieron a decir lo mismo”, contó la mujer de 37 años.
La víctima perdió su trabajo fines del año pasado. Desde ese momento, su vida cambió por completo. En principio, debió dejar el departamento que alquilaba en el centro porteño para vivir momentáneamente en un hostel. “Cuando encontré laburo, al otro día se declaró la cuarentena y todo se volvió a derrumbar”, lamentó a este medio.
Como una alternativa para subsistir en estos tiempos, decidió emprender la venta de bolsones de frutas y verduras. Invirtió inicialmente 5 mil pesos sumado a otros 2.500 más que le regaló una amiga solidaria.
“La mercadería la compré en el Mercado Central. Había ido a las 6 de la mañana. Ofertaba por cadena de Whatsapp. De un día para el otro me habían encargado diez bolsones”, confió.
Continúa llevando adelante su emprendimiento, pero esta vez junto a un amigo. Mientras tanto espera conseguir un puesto laboral que le permita salir adelante.
“Siempre laburé y viví sola. Ahora me sobrepasó la situación. Todo se me fue a pique. Estoy viviendo en casas de amigos entre Monte Grande y Claypole, voy rotando. Es un colapso para mí estar sin trabajo”, admitió Paola.
La denuncia fue inmediatamente radicada en la Comisaría 4° de Almirante Brown. Si alguien vio el vehículo o sabe de alguna oferta laboral para Paola, puede contactarse con ella a través de su instagram @p.a.o.d.i.a.z.
