Estaba internado en el hospital de Calzada, pero su cuadro se complicó y fue derivado. “No se quería ir de acá, decía: 'está es mi casa, estoy con mi gente, este es mi lugar '”, contó uno de sus colegas a De Brown.
Almirante Brown sufrió una nueva perdida de un profesional de la salud. Se trata del doctor Darío Cuevas. Tenía 60 años y era un querido cardiólogo del hospital Arturo Oñativia de Rafael Calzada.
Había sido diagnosticado de Covid-19 y permanecía internado en el nosocomio local. Sin embargo, su cuadro lejos de estabilizarse, se complicó. Fue entonces que debió ser derivado a El Cruce de Florencio Varela, lugar donde lamentablemente falleció este lunes.
“No se quería ir de acá, decía 'está es mi casa, estoy con mi gente, este es mi lugar '. Luchó mucho pero no salió. Estamos muy golpeados, muy tristes. Fueron varias bajas en poco tiempo”, contó Claudio Molina, uno de los directores del Oñativia, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Era reconocido y respetado por sus colegas. Ingresó en 1996 al Hospital y se desempeñó como médico de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Luego, fue jefe del sector y hace 3 años prestaba servicio como cardiólogo en consultorios externos.
“Era una excelente persona, profesional y trabajador. Tenía mucho conocimiento de lo que hacía. Le gustaba mucho tocar la viola, era rockero y brindaba recitales. Era una persona muy divertida”, recordó a este medio.
El amor que supo cosechar se mezcla con el dolor por su partida y la imposibilidad de poder despedirlo en una ceremonia. Por ello, este martes sus colegas organizaron una suelta de globos blancos en su memoria. Fue en la calle Chascomús entre Aguapey y Albariños, Lanús.
El director del nosocomio aseguró que el número de infectados disminuyó. Sin embargo, comenzó a trepar el ingreso de pacientes con diversas patologías y accidentados. Fue producto de la flexibilización del aislamiento social.
“Al no haber tantos casos de Coronavirus, uno de los sectores que eran exclusivos ahora es utilizado para atención en general. Con el mayor movimiento en la calle empezamos a atender baleados, apuñalados, infartos, hipertensos”, explicó Molina.
Asimismo, el sector de guardia, internación y UTI aún permanece diferenciado para quienes cursan el virus. “Por protocolo, hay que hisopar a todos los que ingresan. Ahora, estamos trabajando en organizarnos de nuevo para atender en consultorios, sin descuidar los ingresos con Covid”, aseguró.
Pese a este escenario alentador, el director enfatizó la importancia de seguir cuidándose y tomar las medidas preventivas para evitar el avance de la enfermedad. "Hasta que no este inmunizada toda la gente, esto no termina", resaltó.
