Se trata del acusado por el crimen de Sofía Maier. La fiscalía había solicitado que el caso se encuadrara dentro de la violencia de género y lo juzgaran por femicidio. Los magistrados rechazaron el pedido, pero consideraron que "hubo premeditación" y otorgaron la pena máxima. La familia se mostró conforme con el fallo.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora condenó a prisión perpetua a Jonathan Paniagua por el crimen de Sofía Maier, asesinada a puñaladas en noviembre de 2013. La Justicia lo encontró culpable del “homicidio agravado por el vínculo” de la joven de Ministro Rivadavia, quien fuera su pareja y madre de su hija.
“Tenemos muchas emociones encontradas, el fallo es un alivio pero sabemos que nada nos va a devolver a Sofía”, expresó en diálogo con www.de Brown.com.ar la tía de la chica, Natalia Urbina.
En base a que, de acuerdo a los dichos de los testigos, “quedó evidenciado que los jóvenes mantenían una relación violenta”, la fiscal Marina Rocovich había solicitado que la causa se evaluara como un caso de femicidio resultado de la violencia de género. No obstante, los magistrados denegaron el pedido, pero consideraron que “hubo premeditación” y otorgaron la pena máxima al imputado, 25 años en la cárcel sin la posibilidad de reducir la pena.
Por su parte, la defensa había requerido que la condena no fuese superior a las que se aplica en los casos de “homicidio simple”, la cual va de ocho a 25 años de cárcel, con la posibilidad de salidas transitorias y hasta una revisión de la sentencia, en caso de buen comportamiento. Según argumentaron en los alegatos, de no ser así, no tendría posibilidades de “reinsertarse en la sociedad”.
La resolución del tribunal se conoció ayer por la mañana, luego dos jornadas de declaraciones en la que testificaron la madre de la víctima, un tío y un amigo del acusado, que fue quien lo llevó a la comisaría de Longchamps luego de que le confesara lo que había hecho. En el segundo encuentro, hizo lo propio el acusado, quien aseguró no recordar el momento en que ocurrió el ataque que terminó con la vida de la chica.
Previo al ingreso a la lectura de la sentencia, señaló Urbina, hubo en cruce entre las dos familias. “Ellos están amparando lo que (Jonathan) hizo, nos decían que ninguno de los dos merecen estar donde están: ni mi sobrina muerta ni él en la cárcel”, relató la mujer.
Ahora, aguardan la posibilidad de que la defensa apele la resolución judicial. Mientras tanto, desde el entorno de la joven, aspiran que la condena se cumpla y por fin se haga justicia.
El crimen
El 6 de noviembre de 2013, Sofía y Jonathan se encontraron en la casa que habían compartido, ubicada en Barrios, entre Cevallos y Espora, en el barrio Ministro Rivadavia. Con ellos estaba la hija de ambos.
Tras una discusión, el joven agredió la chica. De acuerdo a las pericias, la mató de 16 puñaladas, de distinta profundidad, y le quebró un brazo. Luego escapó y fue encontrado por amigos de la pareja junto a las vías del tren, a la altura de Longchamps.
Jonathan les había confesado que se quería matar por lo que había hecho. Sin embargo, uno de los jóvenes lo convenció para que se entregara a la policía, diciéndole que la chica no había muerto. Finalmente, quedó detenido.
