Cada 25 de diciembre la comunidad cristiana festeja el nacimiento de Jesús en la ciudad de Belén. Este momento recuerda a los creyentes que de Dios envío a su único hijo a la vida terrenal para salvar al mundo de la muerte.
Esta fecha, que coincide en la Iglesia católica, en la anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las ortodoxas, representa “la redención del hombre gracias a la presencia y entrega del Creador”.
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El origen de la festividad no es exacto ya que hay diversas versiones respecto al día exacto del natalicio, debido a que no se encuentra registrado ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento, de la Biblia. Sin embargo, el 25 de diciembre fue instituido en los pueblos de la antigüedad, los cuales lo veneraban durante el solsticio del invierno en el hemisferio norte.
