El día martes cerró la primera e inauguró la segunda jornada de la fase de grupos de la Copa del Mundo Brasil 2014. Bélgica venció a Argelia por 2 a 1 luego de un pálido primer tiempo, Brasil volvió a jugar por debajo de su nivel y empató ante México 0 a 0, mientras que Rusia no pudo con Corea del Sur y también sumó solo una unidad en el partido que dio por finalizada la fecha inicial.
Brasil hoy es menos Brasil. Los hombres de Felipe Scolari no pudieron con el carácter azteca y tuvieron que firmar un empate con México que deja la clasificación de ambos para los octavos del Mundial en el aire. Pese a completar un partido muy discreto, la verdeamarela no se llevó los tres puntos porque la ofensiva conducida por Neymar se encontró una y otra vez con el "Memo" Ochoa, que realizó varias intervenciones prodigiosas para acordar el reparto de puntos.
Los futbolistas mexicanos demostraron lo que ya se intuía desde el partido donde los locales enfrentaron a Croacia: Brasil no está para dominar los partidos cuando un rival le pide una rápida circulación del balón. Los de Felipao lo asumen con naturalidad y esperan su momento. Y ese instante unas veces llega, y otras no.
El "Tri" presentado por Herrera con el 'gallo' Vázquez, Antonio Guardado y demás asfixió la salida de los brasileños en el primer acto. Aunque, el balón fue de México... y las ocasiones de Brasil. Con un pivote formado por Luiz Gustavo y Paulinho la creación fue escasa, pero con Neymar y Oscar abunda la definición. Un cabezazo del crack del Barcelona nos dejó una de las que seguramente, será de las atajadas más recordadas de esta copa mundial. La estirada de Ochoa fue una clara demostración de reflejos.
Los aztecas llevaron la iniciativa pero apenas inquietaron a Julio César con dos disparos lejanos de Herrera y Vázquez. Brasil, sin hilvanar siquiera una jugada, volvía a encontrarse con el 'Memo' en un remate de Paulinho. Demasiado peligro con tan poco despliegue ofensivo.
En definitiva, Brasil, sin jugar bien, tuvo situaciones para ganar y poner un pie en los octavos, pero se encontró con un fenomenal Ochoa y debió conformarse con el 0-0. Ahora, ojo que tener un traspié en el último partido con Camerún puede generar un gran dolor de cabeza.
La selección belga venció por 2-1 a Argelia, tras remontar un gol en contra, en el primer partido del grupo H del Mundial, disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
El delantero argelino Sofian Feghouli abrió el marcador en el minuto 25 al transformar un penal, pero en la segunda parte, el centrocampista Marouane Fellaini igualó con un remate de cabeza (70) y a diez minutos del final, Dries Mertens puso el 2-1 con un tiro duro y colocado.
Bélgica, cuarta en México-1986 en su mejor actuación mundialista, no jugaba en una Copa del Mundo desde hacía exactamente 12 años y su eliminación en octavos de final ante Brasil (0-2) en Japón y Corea del Sur-2002.
La victoria es una justo premio para los Diablos Rojos, que fueron constantes animadores del juego y llegaron al máximo evento deportivo como posible revelación. Recibió ese mote, a partir de un plantel joven y con gran calidad técnica que en su mayoría juega en las grandes ligas de Europa.
Corea del Sur se puso 1-0 tras un blooper del arquero Akinfeev y era justo, pero Rusia tuvo su primera llegada importante y el arquero Jung también fue generoso y le dejó la pelota servida a Kerzhakov para el 1-1. Así, Bélgica quedó puntero solo en el Grupo H, gracias a los regalitos que se dieron entre sí rusos y coreanos.
Tanto les había costado llegar al 1-0 que lo terminaron tirando por la borda, apenas siete minutos después. Corea del Sur fue un poco más que la Rusia de Fabio Capello, aunque durante un tiempo y algo más, los dos se dedicaron a patear al arco desde lejos sin acercarse a las áreas. Después de tantos intentos, los asiáticos entendieron que la clave estaba en el arco rival: Akinfeev nunca había mostrado solidez. Y el gol llegó de esa manera: blooper del portero del Zenit para por fin romper el cero. Pero les duró un rato: error de Jung y Kerzhakov puso el empate definitivo en Cuiabá.
Los de Capello estuvieron lejos de ser la revelación que pretendían. El equipo se cerró bien en el fondo, pero le costó mucho generar juego hacia adelante. Y por eso Corea, con un par de toques, dejó una mejor impresión que su rival. Aunque, claro, se quedó con un mejor sabor pero se llevó apenas un punto en el debut. Recién luego del empate, los rusos se animaron un poco más y comenzaron a tocar el balón con algo más de criterio, pero ya no quedaba tiempo. Fue empate y nada más.
