Mientras los caballeros derrotaron a Dorrego por 26 a 23 y encadenaron así su segunda victoria consecutiva en el Torneo; las chicas perdieron ante Muñíz por 29 a 23 y suman su sexta caída en siete partidos.
El equipo masculino de handball de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown, derrotó a Manuel Dorrego por 26 a 23 y logró escapar del fondo de la tabla. En un encuentro enmarcado en la octava fecha del Torneo Metro de Liga de Honor, el conjunto de Marcelo Gramcko jugó un buen partido y se llevó los tres puntos para Burzaco.
El triunfo del pasado martes ante Ferro por el partido suspendido de la 5° fecha, le dio la confianza que el conjunto necesitaba. Jugando con más aplomo y seguridad, SAG hizo circular la pelota con criterio, defendió con intensidad y fue efectivo en ataque.
En la primera mitad, el conjunto Browniano sacó una diferencia de seis puntos ante un rival que no podía encontrarle la vuelta a su ataque. Solidario en todos los sectores de la cancha, la visita se fue al descanso con una diferencia importante que le permitiría administrar los tiempos del partido en el segundo tiempo.
Sin embargo, pese a no sufrir grandes sofocones, el equipo de Gramcko sufrió muchas exclusiones en los segundos treinta y prácticamente jugó todo ese segmento con un hombre menos. Los errores de conducta y la ventaja numérica, permitieron una tibia reacción de Dorrego que achicó hasta ponerse a tres puntos, pero no le alcanzó el tiempo para más.
Buena victoria de Crevatín y compañía que, de a poco, van encontrando su mejor versión y por ende, los resultados. La próxima fecha recibirán a Quilmes con la premisa de no cortar esta buena racha y seguir encadenando victorias.
Distinto es el caso de las chicas que, por la séptima fecha del Torneo de Primera cayeron de visitantes ante Muñiz por 29 a 23 y en siete presentaciones, encadenan seis derrotas. Las dirigidas por Eduardo Menincheli, no logran serenarse y lo terminan pagando caro.
Con muchas imprecisiones a la hora de pasarse la pelota, las chicas de SAG no encuentran el camino para aprovechar sus buenos momentos en los partidos. De esta manera, la ansiedad termina siendo el motor de sus ataques y ante cada perdida, lo pagan con goles en contra.
Tras haber terminado la primera mitad abajo por once goles, el conjunto Tricolor esbozó una remontada hasta ponerse a seis. Sin embargo, en el tramo más favorable del partido, fue cuando más errores se cometieron, haciendo que la ventaja se vuelva irremontable.
Deberá trabajar mucho Menincheli en la cabeza de sus dirigidas. En líneas generales el equipo no juega mal, pero le está costando mucho volver a ganar y eso pesa en la confianza de las jugadoras. Si bien es cierto que aún falta mucho, es necesario volver a sumar para volver a creer en su poderío y para que la derrota no se torne moneda corriente. La próxima fecha recibirá a Platense en un duelo de necesitados.
