El nosocomio Lucio Meléndez de Adrogué y dos colegios en Rafael Calzada se vieron gravemente afectados por la intensa caída de agua el fin de semana. Hay temor por el anuncio de nuevas precipitaciones. Conocé todos los detalles.
El fuerte temporal, que azotó este fin de semana el Conurbano, causó serios destrozos en Almirante Brown. Es que provocó inundaciones, cortes de luz y caída de árboles en la vía pública.
El hospital provincial Lucio Meléndez de Adrogué; la Escuela Secundaria N° 34 y la Primaria N° 72 de Rafael Calzada vieron invadidas sus instalaciones por el agua. Esto, ocasionó situaciones de gravedad en las instituciones públicas y generó gran preocupación en los vecinos.
Durante el fin de semana, el nosocomio nuevamente volvió a sufrir las consecuencias por las fuertes lluvias. A través de imágenes difundidas por redes sociales, se puede observar las goteras y filtraciones en el sector de internación.
Las imágenes dan cuenta de colchones en alto, camas y sillas corridas, pisos inundados. Esta situación se torna por demás alarmante, teniendo en cuenta la complejidad de los pacientes de aquel sector.
El viernes pasado también fueron afectadas las salas de espera, consultorios y pasillos del nosocomio. Esto perjudicó además la entrada principal al edificio y las áreas de Hemoterapia y Radiología. Sin embargo, lejos de normalizarse, las continuas lluvias complicaron aún más el panorama.
“La infraestructura del hospital es muy vieja. Sólo se hacen parches. Desde hace muchos años venimos diciendo que se necesita un nuevo hospital”, había asegurado a www.deBrown.com.ar Mónica Méndez, referente deCICOP.
Esta realidad se agudiza teniendo en cuenta que el hospital Oñativia aún no funciona totalmente, debido al incendio que sufrió a principios de año. Sólo posee una guardia de contigencia.
Meses atrás había caído agua del techo de la guardia, como si estuviera lloviendo dentro de la institución. El inconveniente se había registrado en el nuevo sector que fue inaugurado en diciembre.
Afortunadamente, había ocurrido en el patio interno del hall central del establecimiento, un lugar de paso para los pacientes. En ningún momento se debió interrumpir la atención médica.
El temporal también generó serios destrozos en la Secundaria N° 34 y la Primaria N° 72, ubicadas en las calles Santa Ana y Ramírez de Rafael Calzada.
Es que las claraboyas de luz, confeccionadas con vidrio, cedieron ante las intensas lluvias. Esto, inevitablemente provocó la inundación de los pasillos y las aulas. Ante esta situación, las autoridades educativas debieron suspender las clases.
Un vídeo también difundido a través de redes da cuenta del terrible escenario. Se puede percibir como el agua cae intensamente y sin cesar, mientras las porteras del establecimiento intentan limpiar las instalaciones.
