El niño tiene casi dos años y sufrió convulsiones. “Nos llevaron volando al hospital y le iban haciendo primeros auxilios. Mi hijo estaba mal, ya medio morado”, contó su mamá a De Brown.
Dos policías aparecieron como ángeles protectores para salvar la vida de Giovanni. El nene, de casi dos años, sufrió convulsiones mientras su mamá lo amantaba. En la desesperación por asistirlo, una vecina frenó un auto donde iban casualmente a bordo los agentes.
Todo ocurrió el pasado sábado, alrededor de las 20. Fue en una vivienda ubicada en el cruce de 30 de Septiembre y Salta, San José. La familia se encontraba merendando cuando el niño se descompensó. En ese instante, su papá no dudó en hacerles las primeras técnicas de RCP.
“Le estaba dando la teta al bebé y, de un momento para el otro, empezó a convulsionar. No sabíamos que le pasaba, era la primera vez que vivíamos algo así. Salimos corriendo para llevarlo al médico, pero no encontramos las llaves del auto. Entonces fuimos afuera a pedir ayuda. Todos nos dieron una mano, venían corriendo”, contó Ornella Morrone, en diálogo con www.deBrown.com.ar .
Y agregó: “En el medio del caos, una vecina paró un vehículo cualquiera en medio de la calle. Arriba venían dos policías de la Comisaría de San José. Fue un milagro porque nos llevaron volando al hospital y le iban haciendo primeros auxilios. El nene estaba mal, ya medio morado”.
Fue asistido en el hospital Arturo Oñativia de Rafael Calzada. Allí, los médicos le suministraron oxígeno y le inyectaron una medicación para bajarle la fiebre.
“Nos atendieron muy bien. Mi hijo estaba normal y de repente tuvo temperatura. Al darle la teta me iba a dar cuenta si su cuerpo estaba caliente, pero no. Fue de golpe. Solo tenía los ojos con un poco con lágrimas porque tenía mocos, nada más”, detalló.
En este sentido, precisó: “Fue un momento horrible, nos asustamos mucho. Nos dijeron que todo fue producto de un cuadro febril. Siguió varios días más con fiebre y ahora ya está mejor. Los estudios salieron bien y no necesitó estar internado”.
Giovanni y sus papás se acercaron el lunes a la Comisaría de San José. Ya más tranquilos, le agradecieron al subcomisario Cristian Giménez y el capital Sergio Moreno el gran gesto que tuvieron con el pequeño.
“Cuando las cosas se hacen bien, hay que reconócelas. De milagro frenaron y nos llevaron. Fue la primera vez que pasamos algo así, fue muy feo todo, no se lo deseo a nadie”, concluyó Ornella a este medio.
