Claypole y Brown de Adrogué, fueron los primeros en iniciar los trabajos; mientras que San Martín de Burzaco comenzará la puesta a punto el lunes. Con diferentes realidades, pero con la misma ilusión se preparan para lo que viene.
Tras un semestre agitado en cuanto a resultados, así como en el plano emotivo y dirigencial, los tres equipos más representativos del distrito, comienzan a transitar un nuevo período futbolístico. Todos apuestan a la continuidad, mientras definen las altas y bajas.
Claypole fue el que menos tiempo de vacaciones tuvo. Regresó al trabajo a principios de la semana pasada, con la confirmación de la continuidad de la dupla técnica conformada por Diego Alaníz y Guillermo Rodríguez. La idea de la dirigencia es realizar el entrenamiento fuerte en el Rodolfo Capocasa.
Pasado poco más de diez días, el cuerpo técnico se quedó sin 14 jugadores: Ariel Ramos; Cristian Alarcón; Hernán Verón; Nicolás Scarpatti; Alan Escobedo; Javier Arce; Brian Jiménez; Ignacio Gargiulo, Cristian Maciel, Jonathan Ledesma, Martín Silveira; Pablo Burgos, Ariel Guevara; y Roger Núñez. Muchos de ellos, titulares durante el más reciente torneo.
En el rubro incorporaciones, se sumaron: los defensores Jorge Rosas Quinteros (Yupanqui), Ignacio Salaberry (Lugano) y el delantero Matías Ávalos (Yupanqui). Con el correr de las horas, se sumarán más nombres.
El “Tambero” tiene la obligación de consumar un gran campeonato para no caer en la desafiliación. Arrancará último en la tabla de los promedios, con un cociente de 0,850. Es por eso que armar un grupo nutrido y de jerarquía es el gran objetivo.
Después de la histórica permanencia en la “B” Nacional, Brown de Adrogué inició la pretemporada el jueves en el Lorenzo Arandilla. Posiblemente, la parte más exigente se efectúe en la costa atlántica.
Con Pablo Vico nuevamente a la cabeza, pese al interés de otros equipos en contar con él, se presentaron a entrenar 18 futbolistas. Entre ellos, figuran dos refuerzos: Javier Grbec (Cobresal) y Enzo Trinidad (Banfield). Además, Diego Quirós retornó de su préstamo en Barracas Central.
Trece ausencias tuvo el plantel con respecto al que venía trabajando al cierre del campeonato de transición. Las bajas más significativas son las de Mauricio Asenjo, que volvió a Banfield; Matías Sproat, Alejandro Quintana y Emmanuel Bocchino, quien pasó al fútbol de Bolivia.
El próximo certamen de la segunda categoría contaría con 4 descensos, por lo que el “Trico” no puede relajarse. Debe volver a sumar una buena cantidad de puntos para no sufrir y poder afianzarse en la divisional más complicada del ascenso.
San Martín de Burzaco será el último en emprender la vuelta a los entrenamientos. Lo hará este lunes, desde las 8:30 de la mañana, en el Predio “Las Quintas” de Ministro Rivadavia. Marcará la introducción del ciclo Martín Pellegrino, conduciendo al primer equipo.
“Pelle” fue ayudante de campo de Cristian Ferlauto durante el exitoso paso de éste como entrenador. Con otra cara, pero con la misma idea, la Comisión Directiva pretende continuar con el proyecto del cordobés, que ahora dirige al Sport Loreto de Perú.
Néstor Herrera, Gastón Schmidt y Pablo Jeréz, continuarán su carrera en otras entidades; mientras que Mauro Goette, a préstamo de Villa San Carlos, se presentará ante sus nuevos compañeros.
Una gran noticia para los simpatizantes del “Azul” es la continuidad de la columna vertebral conformada por Federico Scurnik, Leandro Fernández, Maxi Ortigoza y Martín Ávalos. No seguiría el mismo camino es Lucas Trecarichi, quién continúa de vacaciones y todavía no resolvió su futuro.
La misión de “Sanma” para lo que viene es conseguir el ansiado e inédito ascenso a la Primera “B” Metropolitana. Después de haberse quedado en la puerta el semestre anterior, mantener la base es crucial y por ahora, lo está logrando.
