Debido a la aparición del virus en el exterior y, ante el posible contagio por el ingreso de turistas, desde el Ministerio de Salud bonaerense lanzaron una campaña para que los niños reciban la vacuna. La enfermedad es viral y se propaga a partir de las secreciones respiratorias.
En Estados Unidos y Brasil hay un brote de sarampión, que podría poner en riesgo a otras regiones. Si bien en Argentina no se conocieron casos, la prevención es la única forma de evitarlo. Instan a las familias a inmunizar, de manera gratuita, a los niños de un año y a los que ingresan a la escolarización. Algunos de los síntomas son: fiebre alta, congestión nasal, conjuntivitis, tos y erupción en el cuerpo.
La triple viral es el nombre de la medicación que previene esta dolencia infecciosa y debe ser empleada cuando los bebes cumplen sus primeros 12 meses de vida. Y, al inicio escolar, deben recibir un refuerzo. También, están incluidos los chicos de entre 1 y 4 años, que no han recibido la dosis extra de la inyección.
Desde la cartera de salud provincial explicaron que el virus podría ingresar a Argentina a partir de viajeros que visitaron los lugares donde hoy hay contagio. Los pequeños que tengan que trasladarse a las ciudades donde se divisaron casos deben vacunarse dos semanas antes de ir a partir de los 6 meses de edad. Luego, deberán recibir una segunda dosis al año de vida y un refuerzo al ingreso escolar.
¿Qué es el sarampión?
Es un padecimiento muy contagioso de origen viral que se transmite por vía aérea y se propaga cuando la persona infectada habla, tose, estornuda o está en contacto con cualquier objeto contaminado. La recuperación puede llevar de dos a tres semanas y no hay una medicación específica. Por eso, es vital la vacunación.
Los lactantes, menores de 5 años, son los más propensos a sufrirla, como así también las personas desnutridas y adultos con inmunodeficiencias. Aunque ningún rango etario está exento.
Según la Organización Mundial de la Salud, no se registran casos autóctonos desde el 2000. El último brote fue en el año 2010, luego del mundial de fútbol de Sudáfrica.
De todas formas, se informó que en el mundo en el 2013 más de 145.000 personas murieron por esta causa. Incluso, en países desarrollados, entre uno y tres de cada 1.000 niños con sarampión, mueren a pesar de recibir tratamiento.