Se trata del joven de Longchamps que fue baleado en la cabeza por un ex integrante de la Policía Federal. Sus familiares y amigos lo recordaron con una ceremonia religiosa. Conocé los detalles.
El domingo pasado se cumplieron 15 años de la muerte de Nahuel Iraizoz, el joven de Longchamps asesinado por un ex integrante de la Policía Federal, luego de que junto a otros dos cómplices intentaran matar a su padre. Si bien en Tribunales no se cerró la causa, su familia continúa reclamando justicia.
Como cada 25 de agosto, sus seres queridos participaron de una misa en la Iglesia “Nuestra Señora de Luján”, ubicada en Belgrano e Hipólito Yrigoyen de dicha localidad. Se trata de un lugar por demás simbólico ya que allí se realizó su última despedida.
Para recordarlo, el 19 de agosto del 2006 se creó el Mural de la Justicia en una de las paredes de la Escuela de Educación Técnica N°1, sita en Hipólito Yrigoyen y Davel. En la obra están esculpidos 75 nombres de víctimas de la inseguridad.
Familiares, amigos y vecinos colocaron recortes de cerámicos para armar los símbolos creados anteriormente en el boceto de los artistas José Kura, Daniel Almeida y Ángela Correa. Asimismo, dos años más tarde, se inauguró una plaza que lleva su nombre en el barrio El Nuevo Trébol de Glew.
Nahuel tenía 19 años. Fue sorprendido el 14 de agosto de 2004 por tres hombres en la maderera de sus padres en Longchamps, y recibió un balazo en la cabeza. Luego de 11 días de agonía, falleció el 25 de agosto.
En un primer momento, el hecho fue investigado como "muerte en ocasión de robo". En 2007 se llevó adelante un juicio oral.
El Tribunal N° 9 condenó a Alejandro Etchechury, un efectivo retirado de la Federal por “homicidio simple”; a Irineo Rojas por “robo en grado de tentativa y encubrimiento de homicidio”, y al ex oficial de la policía bonaerense Víctor Hugo Sierra –fallecido en 2010-, por “tentativa de robo seguido de muerte”.
Años más tarde, se cambió la caratula del hecho a “Homicidio de Nahuel en complicidad e Intento de asesinato hacia Hugo Iraizoz”. De este último caso, Rojas quedó además señalado como autor material, mientras que Etchechury como partícipe primario.
Finalmente, la justicia lomense dejó en libertad al ex agente de la Federal por haber cumplido las dos terceras partes de su pena. Un golpe duro para la familia de Iraizoz que continúa exigiendo justicia ya que aún no se halló al "autor intelectual del hecho".
