Por falta de recursos provenientes de Provincia, los menores debieron ser reubicados en otras instituciones o casas de guarda. Es que, pese a los esfuerzos de la Fundación PIDMER y la colaboración de los vecinos, no alcanzó para cubrir las necesidades básicas de los niños y se solicitó a la Justicia el traslado. Hacía meses que el Gobierno bonaerense no enviaba los fondos en tiempo y forma.
No fueron suficientes los pedidos para que cada uno aportara su granito de arena, ni las campañas solidarias, ni la insistencia ante el Gobierno provincial de que enviara el dinero que les correspondía. Finalmente, el hogar “Un rinconcito de amor” de Longchamps cerró sus puertas luego de más de 20 años de funcionamiento ininterrumpido. Si bien la fundación continuará funcionando, ya no alojarán a los niños en la casona situada en Juan B. Justo al 1200.
La falta de recursos para mantener las necesidades básicas de los niños que allí se alojaban pudo más. Desde hacía meses que no contaban con los fondos necesarios para alimentos, medicamentos, traslados, así como también para atender otras problemáticas que se presentaban, como por ejemplo la limpieza y mantenimiento del sitio, sobre todo de terrenos lindantes que tienen enormes pastizales.
Pese al esfuerzo y los reclamos al gobierno de la Provincia por parte de los responsables y de colaboradores; y las gestiones y llamados a la solidaridad realizadas en el último tiempo por personas como el tenor browniano Duilio Smiriglia, quien participó en octubre de una gala lírica a beneficio del hogar y ayudaba activamente en la causa; y el concejal Mario Fuentes, a través de la ONG Compromiso Ciudadano; la situación no tuvo retorno.
A mediados de noviembre comenzó el proceso de reubicación, que había quedado en suspenso ante la Feria Judicial de enero; pero antes de que ella se reanudara estaba todo concretado. Algunos menores fueron llevados a otros hogares, otros volvieron con sus familias o fueron dados en adopción.
“Hasta último momento se trató de sobrellevar la situación pero no dio para más. Un hogar tiene de tránsito tiene que ser un espacio de contención en donde el nene pueda disfrutar de su infancia, pero que tampoco le falte nada porque es una etapa fundamental para un ser humano”, explicó en diálogo con www.deBrown.com.ar una de las directivas del Programa Integral para el Desarrollo del Menor en Riesgo (PIDMER), Dora Flores.
Indicó que, de acuerdo a la información que ellos manejan, los cierres de establecimientos de este tipo se está repitiendo en varios distritos de la Provincia. En este punto, resaltó lo difícil y sacrificado que es llevar adelante un hogar, ante la falta de un sostén económico fijo que pueda solventar, entre otros, el trabajo de personas que permanentemente estén junto a los más pequeños, garantizarles un sueldo, un horario, armar toda una estructura.
Más allá de que lamentablemente “Un rinconcito” tuvo que cerrar, desde la Fundación PIDMER -que funciona desde 1991 en Longchamps- seguirán trabajando en pos de una mejor niñez para niños brownianos; aunque por el momento la posibilidad de que vuelva a abrir sus puertas está sumamente lejana, no descartan que en un futuro esto pueda lograrse.
“La Fundación va a hacer ayuda a los nenes y a familias carenciadas del distrito, se realizarán campañas o los trámites necesarios para ayudar a esas criaturas, pero ya no alojándolos porque implica una responsabilidad de mayor envergadura. Seguiremos colaborando con diferentes actividades en el servicio a la niñez”, completó Dora.