Sebastián Echeverria fue castigado con 4 años de inactividad por consumir carne que contenía una sustancia prohibida. Pasó por el “Tricolor” en la temporada 2013-2014.
La carrera del defensor central dio un giro inesperado. Después de defender varias camisetas de clubes argentinos migró a Independiente de Medellín, uno de los equipos más importantes de Colombia.
Allí la División Mayor decidió sancionarlo con 4 años de inactividad tras un control de doping. ¿Qué consumió? Según las pruebas, ingirió Boldenona, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial de Antidopaje.
Sorprendido por el fallo, Santiago Echeverria -quien pasó por Brown de Adrogué en la temporada 2013/2014-, comenzó a investigar. Tras varios meses de búsqueda, especialistas le explicaron que el anabólico se encuentra presente en la carne colombiana.
En el país “cafetero”, el Boldenona se usa con el fin de engordar el ganado vacuno y aparece en 1 de cada 4 animales. El Comité Olímpico Colombiano publicó un comunicado oficial al respecto en el que resalta que la sustancia es de venta libre bajo prescripción veterinaria.
Para comprobar su inocencia, el argentino ya presentó el ticket de restaurant y los testimonios del dueño de la parrilla y compañeros, como lo pide la Agencia Municipal Antidopaje. “Necesito volver a jugar porque soy inocente. Quiero poder darle de comer a mi familia y trabajar de lo que amo”, aseguró el ex “Tricolor” en sus redes sociales.
Ya sin contrato con el DIM, Echeverria decidió volver a Argentina. Desde hace unos meses se entrena con el plantel de Talleres de Escalada donde se encuentra su hermano Ramiro. La intención del defensor es quedarse, pero aún resta definir su futuro.
“Hace diez años que vivo del fútbol y hago las cosas bien fuera de la cancha. Jamás hice una locura de éstas. No quiero que me estén juzgando por algo que no hice”, sostuvo.
