Tras la investigación iniciada por el asesinato del agente de la Policía Federal Carlos Céspedes, ocurrido en Claypole, se estableció que los agresores fueron dos jóvenes que viven en “un barrio emergente de Florencio Varela”. Aún no fueron detenidos. El ataque se produjo el martes a la noche en el cruce de la avenida Monteverde y la calle Charcas.
Efectivos de la comisaría 10ma de Almirante Brown identificaron a dos jóvenes de Florencio Varela como los responsables del crimen del agente de la Policía Federal Carlos Céspedes, quien fue asesinado a balazos el martes a la noche mientras esperaba un colectivo en Claypole.
El episodio se produjo alrededor de las 22.30 en el cruce de la Avenida Monteverde y la calle Charcas Sur, en la localidad browniana, donde el integrante de la fuerza de seguridad nacional fue abordado por los atacantes que intentaron robarle. Ante eso, el policía –que estaba vestido de civil- se identificó como tal y extrajo su arma reglamentaria para defenderse, pero no llegó a hacerlo porque antes le dispararon dos veces en el tórax.
Luego de que Céspedes cayera al suelo gravemente herido, los ladrones escaparon del lugar en un Peugeot 504 y se llevaron con ellos la pistola Bersa 9 milímetros y otros objetos personales de la víctima.
Tras un llamado al 911, los investigadores de la dependencia policial de San Francisco Solano llegaron al escenario del homicidio. Inmediatamente, comenzó el operativo de búsqueda y, si bien enseguida identificaron a los autores materiales, aún no pudieron dar con ellos según indicaron fuentes cercanas al caso.
En tanto, vecinos de la zona que escucharon los disparos trasladaron al hombre baleado al Hospital Subzonal Materno Infantil "Dr. Eduardo Ollier", de Quilmes. Los médicos analizaron la posibilidad de derivarlo al centro de salud policial Churruca, en la capital porteña, pero no llegaron a hacerlo porque el agredido murió a los pocos minutos debido a la gravedad de las heridas.