Padres y docentes de la secundaria N° 26 de Glew siguen sorteando obstáculos. Las aulas provisorias, construidas en escuela N° 37, que se encuentra frente al viejo edificio, debían estar listas para el 2 de marzo. Sin embargo, debido a que los trabajos se iniciaron hace pocas semanas, ahora los chicos deberán esperar hasta finales de marzo para comenzar el ciclo lectivo. La comunidad educativa exige “que se cumplan los plazos pautados”.
El ciclo lectivo comenzó y los alumnos de la escuela N° 26 de Villa París todavía no tienen el espacio adecuado para volver a clases. A la espera de la construcción del edificio nuevo, comenzaron a levantarse las aulas que los albergarán en la primaria N° 37, las obras no concluyeron y -de acuerdo a los cálculos- no estarán listas hasta fines de este mes.
“Se estima que el trabajo se va a terminar alrededor del 25 de marzo. Están atrasados porque si las clases hubieran empezado normalmente (en alusión al paro docente entre el lunes y el miércoles), los chicos no tendrían adónde haber ido”, relató a www.deBrown.com.ar Mariela Celiz, mamá de alumnos que concurren a la secundaria de Glew.
El trabajo que por estos días se está realizando en el SUM de la 37 consta de seis salones, adonde los alumnos de la secundaria -que el año pasado sufrió el desmoronamiento de patio- asistirán hasta tanto se construya la nueva edificación, que reclaman desde 1997. Ya desde aquel entonces, la comunidad exigía mejoras edilicias, e incluso hubo una orden de demolición, pero de todas formas las instalaciones siguieron en funcionamiento.
La crisis de la institución, situada en Scalabrini Ortiz 2165, estalló en noviembre del año pasado cuando el cráter que se formó en el espacio donde los chicos permanecen durante los recreos, evidenció las fallas estructurales que las autoridades provinciales cubrieron con arreglos provisorios.
Desde entonces, la comunidad educativa comenzó a manifestarse y movilizarse para pedir una vez más que se construya una escuela nueva. Ante el intento de arreglar el edificio actual, a fines de ese mes, un grupo de padres decidió concretar una toma para evitar que avancen esas reparaciones. No estaban dispuestos a que sus hijos volvieran a tener clases en ese lugar.
La medida se extendió durante todo el verano a la espera de que, en una primera instancia, comenzaran a realizarse las aulas extra en el establecimiento educativo que está ubicado frente al viejo edificio, al cual se derivó el alumnado para intentar concluir el ciclo lectivo.
Luego de que empezarán a trabajar en enero, si bien continuaron con su accionar, los papás resolvieron utilizar la escuela como punto reunión, intercambio de ideas y para comunicar los pasos a seguir. En tanto, aguardan las novedades por el tan ansiado edificio nuevo, que -según los anuncios hechos en 2014- entró dentro del presupuesto bonaerense 2015.
“Nos han visitado funcionarios y políticos. Nos han prometido respuestas y pactado soluciones. Pero a cuatro meses del pozo y 18 años de la primera orden de demolición, todavía se toman su tiempo para resolver de manera efectiva el problema edilicio y pedagógico”, explican en la página de Facebook “En defensa de la escuela pública: Escuela 26 de Villa París”.
En la misma red social, manifestaron además la necesidad de que se cumplan “los plazos establecidos para la reubicación de la matrícula y de la biblioteca popular, solicitan la demolición inmediata de los restos del edificio viejo para que no se transforme en un aguantadero y la construcción de un edificio que contemple las necesidades de la comunidad”.
