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SOCIEDAD
lunes 2 de septiembre de 2019

Son de Glew y organizan cumpleaños solidarios para chicos de bajos recursos


Se trata de la Asociación Civil “Nidito de Cecilia”. Con una torta para cada niño, los festejos grupales se transformaron en especiales para cada pequeño. “Hemos llegado a hacer 70. Es una locura linda”, aseguró su fundadora a De Brown. Compromiso Ciudadano colabora con la entidad. Conocé cómo ayudar.

Soplar las velitas y pedir tres deseos frente a una torta para muchos niños es un sueño casi inalcanzable. Es por eso que la Asociación Civil “Nidito de Cecilia” de Glew trabaja para cumplirlo. Semestralmente organiza inolvidables festejos de cumpleaños para que todos los niños se sientan especiales en su día.

Se trata de una iniciativa solidaria surgida en 2004, que consiste en que cada pequeño tenga su propia torta y, de este modo, celebrar la vida.

“Años atrás hacíamos una sola grande, pero nos dimos cuenta que no era lindo que todos soplen de la misma velita. Notamos en sus caras que no se sentían bien. Entonces decidimos hacer una a cada uno. Es una locura linda”, expresó Mirta Benítez, la titular de la entidad, en dialogo con www.deBrown.com.ar

Como sabemos estos postres forman parte de una tradición arraigada, pero a veces la realidad económica no ayuda y hay otras prioridades que atender. De esta manera, la propuesta busca que los pequeños, que asisten a diario al comedor, puedan acceder al ritual de pedir sus tres deseos, sintiéndose protagonistas en su día.

“La familia si quiere comparte la torta o la puede llevar a su casa. Las preparamos nosotras, somos cinco compañeras. Trabajamos desde mucho antes porque hay que conseguir los materiales, cocinarlas y decorarlas también”, detalló.

De enero a junio y de julio a diciembre, la institución se prepara para celebrar: se decora el salón, también se arma delicadamente una mesa larga con cosas ricas para compartir; al tiempo que chicos y grandes se divierten con diferentes juegos.

“En la última fiesta eran 31 niños pero, en otras oportunidades, hemos llegado a preparar más de 70 tortas”, explicó.

Además, si las posibilidades lo permiten, se les obsequia un regalito. “Si es usado solemos mejorarlo, ponerlo en condiciones y lo entregamos”, explicó a este medio.

“Siempre de algún lugar reciben una mano solidaria. Este año, el Hogar el Alba nos ayudó mucho y la ONG Compromiso Ciudadano”, confió.

 

¿Cómo nació la institución?

Desde hace 23 años, Mirta dedica su vida a trabajar para quienes más lo necesitan. Con esfuerzo y dedicación, todos los días recibe a familias de bajos recursos en la Asociación Civil “Nidito de Cecilia”, situada en Eva Perón 751 del barrio Gorriti, un lugar donde además de alimento ofrecen diversos talleres y, sobre todo, contención.

“Había perdido a mi hijita de 13 años en un accidente y no tenía razón de vivir, pese a que tenía otros tres chicos. El padre de Santa Ana Jorge Bazán me sugirió que en lugar de llorar en un rincón haga algo por los demás. Además me motivó al decirme que el nombre del comedor podía ser un homenaje a ella. Así fue: Cecilia es en su honor”, recordó acerca del nacimiento de la entidad barrial fundada el 17 de diciembre de 1996.

A diario, la institución recibe y da de comer a un promedio 220 personas, 138 de ellas niños. En su gran mayoría pertenecen a barrios linderos. “Hoy no damos abasto, por eso estamos haciendo viandas y entregando a las familias”, explicó.

“Los papas que habían comenzado a trabajar y ya no venían más, ahora volvieron con sus hijos más grandes y en algunos casos con sus nietos. Siempre buscamos que la gente sea escuchada, reciba un abrazo o simplemente palabras de contención ya que la situación está muy dura”, sostuvo Mirta.

 

Mucho más que un comedor

Asociación Civil “Nidito de Cecilia” además brinda diversos talleres y actividades abiertos a la comunidad.

  • Cuenta Cuentos, los sábados de 14 a 19.
  • Clases de Karate y Tai Chi Chuan para niños y adultos, los martes y jueves de 18 a 21.
  • Primaria y secundaria para adultos.
  • Talleres de manicuría y peluquería.
  • Clases de gimnasia.
  • Ropero comunitario.

“Cuando nos llega la ropa, la arreglamos, la lavamos, planchamos, la perfumamos, ponemos en una bolsita y la damos junto con la comida. La gente se pone mal al tener que pedir, nosotros evitamos eso. Es una belleza como se llevan la ropa. Esas cosas dignifican. Terminamos de cocinar y nos ponemos a trabajar en el ropero comunitario”, sostuvo Mirta.

 

¿Cómo ayudar?

Quienes quieran aportar su granito de arena puede contactarse con Mirta al 1157343800 o bien dirigirse al Comedor todos los días, de 9 a 17.

 

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