Tras disputar el mundial con la selección argentina, la jugadora surgida de la cantera de SAG, arregló su vínculo con el Salerno. En dialogo con De Brown, expresó su expectativas para este semestre y analizó el futuro del combinado nacional.
Con el objetivo de tener mayor rodaje internacional de cara a los Juegos Olímpicos que se disputarán en Brasil, Amelia Belotti voló hacia Europa en búsqueda de nuevos horizontes para su carrera. Tras varias pruebas en distintos cuadros, jugará los próximos meses en la Primera división de Italia.
“Me estuve entrenando con dos equipos de Alemania y cinco de Francia, pero por el problema del cupo de extranjeros no pudimos acordar nada. Finalmente, me llamaron del Salerno, que es un club en el que ya estuve y, al tener el pasaporte italiano, podré jugar los últimos meses del Torneo”, aseguró en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
A diferencia de Argentina, las ligas del viejo continente se desarrollan de agosto a junio. Por este motivo, la jugadora firmó un contrato de cuatro meses y volverá a probar suerte en otros países en la segunda mitad del año.
“En esta institución tuve la oportunidad de ganar el campeonato y la Copa local. Afortunadamente, pude arreglar un buen acuerdo, pero más allá de eso representa una buena opción para mi carrera porque el próximo fin de semana ya estaré compitiendo”, explicó.
Al ser una liga profesional, las deportistas entrenan todos los días y gozan de instalaciones acordes a dicha exigencia, lo que representará una buena medida para la lateral izquierda, con vistas a Río 2016.
“Buscar mayor exigencia fue una decisión conjunta con el cuerpo técnico de la selección. Ellos están en contacto con el grupo de entrenadores de mi nuevo club para encontrar las mejores variantes para mi preparación. La Garra tiene planificada una gira por Hungría en junio y seguramente me sumaré al plantel”, afirmó.
El pasado mes de diciembre, Argentina finalizó decimoctava en el Mundial de Dinamarca, alcanzando así, su mejor posición histórica. En ese punto, señaló que en ciertos encuentros se pudo haber jugado mejor, aunque admitió que la dureza de los compromisos hizo que lleguen a los últimos días con un desgaste mental y físico importante.
“Nos tocó una zona muy complicada, pero tratamos de jugar de igual a igual y en varios pasajes lo logramos. Nos queda la experiencia que nos servirá de enseñanza para ir creciendo en nuestras actuaciones internacionales”, resaltó.
Y agregó: “En América la única medida que tenemos es con Brasil. Jugar un Mundial cada dos años es muy poco, porque llegamos en inferioridad con nuestros rivales. Es por eso es que varias chicas tomamos la iniciativa de realizar este esfuerzo y mudarnos a estas latitudes”, aseguró.
Amelia se formó en la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown y, pese a defender los colores de VILO en el último año, no olvida a la entidad que la formó como jugadora y persona.
“SAG es mi club de toda la vida, ya que crecí allí y mi corazón siempre le va a pertenecer. Le debo todo a mi entrenador Eduardo Meninchelli que tomó cuando era chica y me moldeó para la alta competencia. En algún momento volveré para aportar mi granito de arena”, concluyó.
