Los Pumas se despidieron de la Copa Mundial de Rugby al caer en semifinales ante Australia por 29 a 15. Sobró entrega, pero faltó precisión en el juego para poder superar a un rival que fue imbatible en el mano a mano. El browniano González Amorosino ingresó a los 17 minutos, en lugar del lesionado Imhoff.
Dejaron sangre, sudor y lágrimas, pero no se pudo. Los jugadores argentinos no lograron superar a un durísimo escollo como lo fue el conjunto oceánico. Finalizaron su participación en el campeonato del mundo en Inglaterra.
Fue derrota ante los “Wallabies” por 29-15 en el mítico Twickeham Stadium. La diferencia tuvo lugar en los primeros minutos del partido, cuando los Pumas cometieron grandes errores. Se los vio nerviosos.
Mostrándose como un adversario de temer, Australia aprovechó esas fallas y marcó dos tryes de la mano de Ashley Cooper, con conversiones posteriores de Tim Foley. Así, desde el inicio, logró conseguir una buena diferencia a favor que jamás perdió.
Después de estar en clara desventaja, Argentina fue con todo su coraje a buscar dar vuelta la historia, pero chocó una y otra vez con una defensa que no cedió. Por momentos, estuvo cerca de la igualdad, pero no pudo meter un try que le permitiera otorgarle una parcialidad al encuentro.
Hasta los 70', estuvo sólo 7 puntos abajo. Pero apareció Drew Mithcell que, con una corrida asombrosa, dejó en el camino a todas las camisetas albicelestes y sirvió la ovalada a un imparable Cooper, que logró su tercer apoyo en el in-goal y sentenció la historia.
Nicolás Sánchez volvió a ser la gran figura del equipo de Daniel Hourcade, convirtiendo todos los puntos del seleccionado, mediante sus excelsas ejecuciones en cada uno de los penales que le tocó patear.
La gran final entre los All Blacks y Australia será el próximo sábado, desde 13; mientras que Los Pumas jugarán el viernes, desde las 17, ante Sudáfrica por el tercer puesto. El objetivo ahora es igualar la mejor posición mundialista -el podio de Francia 2007-.
Amorosino tuvo su gran chance
El ala browniano tuvo la oportunidad de sumar minutos en el partido más importante de Argentina en el Mundial. A los 17', ingresó por un lesionado Juan imhoff y no defraudó. Pese a la muralla que los australianos plantaron en el fondo, nunca dejó de intentar y obligó en más de una oportunidad, cuando parecía que convertir un try era posible.
Con 4 partidos, el ex Pucará cerró su segunda participación en la máxima competencia y se convierte en una pieza inamovible del proyecto que comanda el cuerpo técnico.
