Se trata de Sergio Pini, Sensei del Dojo Shinkyokushin de Glew. La competencia se desarrollará en noviembre. Contará con la presencia de tres argentinos.
El continente asiático es la cuna de las artes marciales y desde hace 40 años, Japón es la sede del Mundial de Karate. Esta disciplina suma cada vez más adeptos en el mundo, por eso, las expectativas para la edición que arranca el 1° de noviembre son muchas.
Pese a que la lógica indica que la nación nipona es la gran potencia, hay excelentes atletas de diversos países que han logrado dominarlo pese a su compleja técnica y su milenaria tradición y filosofía.
Sergio Pini, Sensei del Dojo Shinkyokushin, oriundo de Glew, será uno de los tres representantes argentinos en la Copa del Mundo. Bajo la supervisión de Eduardo Vallejos, entrena junto a Javier Feliz, otro participante nacional.
El objetivo es superar la primera ronda y llegar a las últimas dos semanas de competencia, momento en el que se jueguen las finales entre los mejores clasificados sin distinción de peso y graduación.
“Desde el 2005 venimos trabajando junto al Sensei Vallejos y hace diez años que desarrollamos la institución del ShinKyokushin. Tenemos filiales en Buenos Aires, Misiones, La Pampa, Entre Ríos y Tucumán”, detalló Pini.
Y agregó: “Es la primera vez que Argentina lleva tres competidores, ya que anteriormente nos daban un solo cupo. Vamos con las mejores expectativas de hacer un buen papel y cruzarnos con los mejores, sería un gran logro”.
164 luchadores serán parte del certamen que reúne a delegaciones de todo el planeta y sólo 10 llegarán a la instancia culmine. El sueño browniano está en marcha.