Así lo aseguró Sergio Meli, arquero del “Tambero”. En dialogo con De Brown, analizó su actuación y la del equipo a lo largo de la temporada; y expresó sus ganas de poder continuar en la institución.
Con el campeonato finalizado, fueron muchos los futbolistas que integraron el plantel de Claypole que decidieron buscar nuevos horizontes para sus carreras. Solamente un pequeño grupo de diez jugadores comenzó los trabajos con el flamante entrenador Gastón Galarza. Entre ellos, se encuentra Sergio Meli, arquero que llevó en varias fechas la cinta de capitán.
“En los próximos días terminaré de definir mi situación. En caso de que llegué una propuesta de una categoría superior lo evaluaré, siempre que signifique un crecimiento para mi actividad, caso contrario haré todo lo posible por defender estos colores seis meses más”, expresó Meli al enfrentar los micrófonos de www.deBrown.com.ar.
“Se está armando un lindo grupo de trabajo, se sumaron futbolistas nuevos a una base que ya estaba y ahora hay que darle forma. En el plano dirigencial hay muchos cambios positivos que me dan ganas de quedarme”, agregó.
En ese aspecto, el guardameta señaló que desde la llegada de la nueva Comisión Directiva encabezada por Gustavo Ogni, la entidad browniana se ve renovada. “La diferencia es abismal porque antes ni siquiera había pelotas para entrenar. Hoy en Claypole se respira otro aire, se nota en la actividades que hay en la sede y nosotros nos sentimos más apoyados”, agregó.
Al analizar su desempeño bajo los tres palos, sostuvo que más allá de las numerosas complicaciones, quedó “conforme” con su actuación. En el plano colectivo, valoró que el grupo de jugadores “pusiera el pecho” en una situación complicada para asegurar la permanencia en Primera D.
“Tuvimos tres cambios de entrenadores y creo que no hay mucho para analizar. Fue sacar puntos con lo que teníamos y resistir a los numerosos conflictos que tuvimos que sortear. Fue una lucha día a día que por suerte supimos sobrellevar y se llegó al objetivo final”, explicó.
Meli llegó al “Blanquinegro” a principios del 2015 para reforzar el equipo por entonces dirigido por Diego Piñeiro. Con el transcurrir del campeonato y a fuerza de buenas actuaciones, se consolidó como uno de los referentes de la formación y desde el cuerpo técnico lo escogieron para que lleve el brazalete de capitán.
“Fue un orgullo y una alegría muy grande ser considerado de esa manera. No me pesó para nada y actué siempre como un nexo entre el plantel y las autoridades. Fue una experiencia muy fructífera que me dejó muchas enseñanzas”, señaló.
Con la llegada del “Tata” Galarza a la dirección técnica, aunque aún resta delinear el grupo definitivo, la idea central girará a apostar por un fútbol ofensivo y vistoso. Al ser consultado, el portero resaltó la importancia de “jugar por abajo”, además de las “ganas y tranquilidad” que le inculca el nuevo DT.
“Ojala las cosas sigan como hasta ahora y se pueda conformar un plantel para pelear cosas importantes. Se lo merece el club, la gente y todos los jugadores que pasamos por momentos complicados en esta linda institución”, concluyó.
