Se trata de una obra realizada en conjunto por la familia, vecinos y amigos de la joven asesinada en julio. El objetivo fue realizar un homenaje permanente en el lugar donde ella vivía. Se llevó a cabo este fin de semana en el barrio Cootepa.
Familiares y amigos de Melisa Tuffner se reunieron este fin de semana para crear una obra artística en su memoria. La actividad se desarrolló en la calle San Juan del barrio Cootepa de Glew. Pintaron un mural que recuerda a la joven de 22 años, que murió como consecuencia de un violento ataque a golpes y puñaladas el 19 de julio.
La obra, diseñada por una artista cercana a la familia, fue realizada en un paredón levantado en la zona de ingreso al barrio donde vivió desde que nació. La idea fue trabajar en conjunto y lograr un homenaje permanente.
El trabajo se dividió en partes y se llevó a cabo durante dos jornadas. El sábado se reunieron alrededor de las 9 y comenzaron a reacondicionar el muro y a limpiar el predio aledaño: cortaron el pasto y plantaron flores. Al otro día, en conjunto, pintaron.
Además del rostro de la estudiante de psicología, hicieron varias inscripciones de frases alusivas a ella. En la parte inferior, debajo de un texto que reza “Melisa Tuffner presente”, escribieron: “Tu alma en mi alma brillará por siempre”, un fragmento de la canción “Tiempo” de Abel Pintos.
Y, como no podía faltar, también incluyeron un escudo del Club Temperley, institución deportiva de la cual la chica era fanática.
La causa
El crimen tiene como único imputado a Oscar “el Buey” Sosa. La semana pasada, a pedido de la fiscal Mabel Lois, el juez de Garantías Jorge López lo procesó con prisión preventiva por el delito de “homicidio simple”.
El presunto responsable de la muerte de la chica tiene 34 años y es vecino del barrio donde vive la familia Tuffner. Incluso, participó de una jornada en la que los padres, amigos y compañeros de la joven pedían justicia y que se encuentre al autor del crimen.
Se entregó a la policía un día después de darle las condolencias al padre de la víctima, quien sabía que el hombre era buscando por las autoridades, debido a que lo reconocieron en un video de la cámara de seguridad aportado por un comercio de la zona.
La hipótesis central es que Sosa habría intentado abusar de Melisa y, ante la resistencia, la asesinó en plena vía pública. Tiene además una causa abierta por un intento de violación a su propia sobrina.
El caso
El trágico episodio ocurrió el 19 de julio cuando la chica se dirigía a ver un espectáculo de acrobacia al centro cultural “Gringo viejo”, del cual era alumna. Alrededor de las 19, un grupo de vecinos de la zona la encontró tirada en el cruce de Ascasubi y Gutiérrez, a seis cuadras del lugar al que ella iba.
Melisa falleció en el hospital Sirio Libanés de Capital Federal, adonde llegó con muerte cerebral derivada desde la Unidad de Pronta tención (UPA) de Longchamps. Según los datos surgidos de la autopsia, los golpes y lesiones que tenía en la cabeza fueron hechos con un arma blanca.