Se trata de Emanuel Ortiz Cabello, de 21 años, uno de los acusados de asesinar a un uniformado de la fuerza de seguridad nacional en el barrio Don Orione, en 2015. Otros dos sospechosos continúan prófugos.
Ante la demanda de los familiares y la cantidad de pruebas en su contra, comenzó el juicio oral contra Emanuel Ortiz Cabello por la muerte del guardia de Infantería de la Policía Federal Argentina Carlos Céspedes. El joven fue acusado de “homicidio simple y sustracción del arma reglamentaria de la víctima”.
El incidente ocurrió el 17 de febrero de 2015 en la parada de colectivos ubicada en Monteverde y Charcas, en Don Orione. Céspedes, de 36 años, fue asesinado durante un intento de robo mientras aguardaba el colectivo que lo llevaría a su casa.
Vestido de civil, el agente fue interceptado por tres personas, entre ellas, Ortíz. Al identificarse como integrante de la fuerza, los delincuentes le dispararon y se dieron a la fuga con sus pertenencias. Los otros dos sospechosos siguen en liberad. Uno es menor y el otro continúa prófugo.
Tres de los testigos que se presentaron en el Tribunal Oral de lo Criminal (TOC) N° 2, situaron a Ortiz Cabello en el lugar de la tragedia. Diego, un vecino que presenció el hecho desde su balcón, auxilió a Céspedes hasta que un patrullero lo trasladó al hospital de Solano, en donde finalmente perdió la vida.
Además, el browniano aportó lo que sería la clave de la causa: observó como el sospechoso bajó de un automóvil Peugeot 504 blanco, se acercó a un árbol y escondió el artefacto de defensa entre sus prendas. El propietario del rodado es Jorge Ribone, que conocía a Ortíz Cabello por trabajar para su hermano. Ambos testigos coincidieron en la vestimenta que llevaba el agresor ese día.