El joven browniano fue asesinado el 6 de mayo de 2012 en la puerta de su casa, situada en Goyena y Monteverde. En ese mismo lugar, mañana a las 15, pintarán un mural a modo de homenaje. El responsable del crimen, el policía David Benítez, fue condenado a 14 años de prisión dos años después de aquel violento episodio.
A cuatro años del asesinato de Lautaro Bugatto, familiares y amigos del joven futbolista de Burzaco realizarán un mural en su memoria. La actividad se desarrollará este sábado a la tarde en el cruce de Monteverde y Goyena.
Según confirmó a www.deBrown.com.ar su hermano, Gonzalo, la tarea artística se desarrollará a las 15, en la esquina de la casa donde perdió la vida a manos del policía bonaerense David Benítez.
Si bien el recuerdo es permanente y la pérdida es irreparable, cada aniversario es significativo para el entorno de la víctima. Más allá de que la Justicia hizo su trabajo y condenó al responsable, con cada acción repudian la violencia institucional y cada año promueven iniciativas que apuntan a concientizar sobre este tipo de actos. El objetivo es que no se repitan.
El trágico episodio ocurrió en la madrugada del 6 de mayo de 2012. El escenario de la muerte fue el mismo donde este sábado lo homenajearán. En aquel entonces, el efectivo policial -que estaba de franco,y vestido de civil- circulaba por la zona en su Renault 12 junto con su esposa. Delante de él, en un ciclomotor, iban su hermana y su hija.
De acuerdo a la versión del oficial, dos ladrones armados quisieron robar su vehículo y para evitarlo, disparó varias veces. Uno de los balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 30 metros de distancia junto con su hermano y dos amigos.
Una de las balas le ingresó por la espalda y se alojó en su pulmón. A pesar de que fue trasladado inmediatamente al Sanatorio Burzaco, falleció una hora después. Benítez admitió haber utilizado el arma reglamentaria, pero explicó que fue “en defensa propia”.
Ese argumento no fue respaldado por los testigos imparciales ni por las pericias balísticas, las cuales confirmaron que todos los proyectiles y vainas recolectadas en el lugar del hecho, entre ellas, la bala extraída en la autopsia, fueron disparados por la pistola 9 milímetros del ex uniformado.
El 17 de septiembre de 2014, en los Tribunales de Lomas de Zamora, el agresor fue condenado a 14 años de cárcel por ser “autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”.