Lo derrotó por 30 a 24 en su presentación en el Súper 7 y volvió a demostrar su buen presente. Pese a jugar varios minutos con un hombre menos, no perdió la intensidad y mostró serenidad para aprovechar sus momentos en el juego. El próximo fin de semana se medirá con Ferro. La otra llave la disputarán Colegio Ward y UNLU.
Ante un marco imponente de público, el conjunto masculino de handball de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown, hizo valer la localía y avanzó con autoridad a una nueva instancia del Súper 7. Con un rendimiento aceitado, salteó a un oponente de jerarquía y se colocó entre los cuatro mejores del certamen.
El elenco de Roberto Miranda saltó a la cancha con los argumentos que le dieron rédito en sus últimas presentaciones: ataques largos y mucha intensidad en defensa. Sin embargo, en más de una ocasión rozó los límites del reglamento y sufrió en el transcurso del primer tiempo ocho exclusiones y la expulsión de Tomás Penso.
El “Millonario” supo aprovechar estas incidencias y lo facturó en la red. Con una buena circulación de pelota de Juan Ferreyra, fue encontrando los espacios para poner a su equipo arriba en el resultado. Pero aunque tuvo superioridad numérica casi todo el primer episodio, fue incapaz de sentenciar el partido.
El “Alemán” nunca perdió la claridad y en los momentos de más tensión, apareció la figura de Sergio Crevatín. El pivote del seleccionado nacional absorbió la presión, sacó a relucir su experiencia y aportó goles fundamentales.
A menos de diez minutos para que terminen los treinta iniciales, Miranda hizo ingresar a Nicolás Cecchini y encontró el camino para descontar. Con una participación descollante, el juvenil armador central resquebrajó la última línea de la visita y comandó una levantada que colocó a los de Burzaco a sólo un tanto.
En el complemento, los de la "Banda" comenzaron con uno menos por una mala inclusión y el local no lo perdonó. En dos avances tomó la delantera en el marcador, fue ganado confianza y terminó desdibujando a un adversario que tiene uno de los planteles más ricos técnicamente del país.
Ezequiel Sánchez Viamonte castigó con lanzamientos externos, la defensa se serenó y ya no sufrió exclusiones. River, lentamente, se fue opacando y las pocas veces que pudo romper la resistencia del local, chocó con la seguridad del arquero Matías Marcel.
La combinación entre Cecchini y Crevatín fue un enigma que el entrenador Pablo Sznitowski no supo resolver y tampoco encontró la medida para ser efectivo en ataque. Con el resultado a su favor, SAG volvió a estirar las posesiones y sólo tuvo que esperar el pitazo del final.
Categórica victoria de la escuadra de Burzaco. Dando una enorme muestra de carácter, se sacó de encima a uno de los gigantes de la escena metropolitana y espera las semifinales confiando en su poderío. El próximo sábado se medirá con Ferro en busca de la final.
