La comunidad educativa del jardín de infantes ubicado frente a la manzana 46 de ese barrio volvió a ser víctima de un robo, el tercero en lo que va de 2014. Se llevaron algunos materiales que habían logrado recuperar y rompieron cañerías y griferías.
Por tercera vez en el año, el Jardín de Infantes 930 del Barrio Don Orione fue escenario de un nuevo ataque vandálico. En esta ocasión, un grupo de jóvenes entró al establecimiento situado frente a la Manzana 46 del complejo habitacional, se llevó materiales de uso diario y provocó varios destrozos.
El episodio se produjo durante el último fin se semana y fue el lunes a la mañana cuando el equipo docente se encontró con un panorama desolador. Además de llevarse el reproductor de DVD, parlantes y un radiograbador -todos elementos conseguidos después del robo que sufrieron en abril- rompieron caños y la grifería de los baños.
Si bien el edificio cuenta con un “sistema básico” de alarma, al parecer no se activó con el ingreso de los atacantes, de modo tal que pudieron llevar a cabo su cometido sin ningún tipo de inconveniente. Con este escenario, a través de las redes sociales, los padres y madres de los niños que allí asisten manifestaron su malestar por lo sucedido y también su preocupación ante una probable interrupción de las clases.
Según señaló a www.deBrown.com.ar una de las mamá del turno mañana “el martes hubo que retirar a los nenes más temprano porque no había agua”, lo cual alimentó el temor. Sin embargo, el resto de la semana pudieron asistir ya que desde el Consejo Escolar enviaron personal para que arregle las canillas.
“Es lamentable porque no podemos pedir ni comprar nada nuevo porque se lo roban. Queremos colaborar pero no se puede”, remarcaron. Frente a esto, con el objetivo de reunir fondos y empezar a reponer algo de lo que una vez fueron despojados, los integrantes de la cooperadora iniciaron una “feria del plato” que se hace en la entrada del jardín en horas del mediodía.
La misma comunidad educativas sufrió dos hechos similares en la primera mitad de año, uno en el verano y otro a principios de abril. En ambas circunstancias, además de robar los “objetos de valor” como el equipo de música y los micrófonos, hicieron pintadas en el patio interno del edificio y rompieron las aberturas.