En los últimos tres meses hubo 29 raptos en la región Sur. En lo que va del año, 115 muertes durante asaltos y 17 de cada 100 hogares sufrieron hechos de violencia. En Almirante Brown, continúa la capacitación a Policías Locales, se dispusieron más patrulleros y cámaras de seguridad.
La inseguridad sigue siendo el flagelo que más preocupa a los bonaerenses. Las entraderas, robos a mano armada, de vehículos y los extorsivos, son moneda corriente. Frente a ello, diversos actores sociales y políticos trabajan mancomunadamente para promover soluciones.
El último relevamiento de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos indicó que entre junio, julio y agosto fueron asentados 29 en el Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que abarca además a Almirante Brown, Lanús, Esteban Echeverría, Cañuelas, Ezeiza, Presidente Perón, San Vicente y General Las Heras.
Luego se ubica la fiscalía de Morón, que incluye a La Matanza, Merlo, Hurlingham, Ituzaingó y Marcos Paz, con 21 casos. Y, en tercer lugar la de Capital Federal con 1.
Según advierten especialistas, la mayoría de las veces los delincuentes salen con intención de cometer un asalto, pero rápidamente se transforma en una entradera o en un secuestro. Además, es común que muchos hechos no se denuncien o que no trasciendan por ocurrir en barrios humildes.
Algunos no se registran por temor a represalias por parte de las bandas que tuvieron la posibilidad de conocer donde viven las víctimas, cuáles son sus familiares, comercios, industrias, etcétera.
En los primeros ocho meses del 2016 acontecieron 115 homicidios, el 80 por ciento en el Conurbano. Esto significa un fallecimiento, cada menos de 48 horas. Siete de cada diez víctimas fueron baleadas. Los distritos más afectados son Lanús, La Matanza y Lomas de Zamora.
Las estadísticas también evidencian que de cada 100 hogares, 17 padecieron el ingreso de delincuentes. Una vez adentro, amenazaron y golpearon salvajemente a sus integrantes.
El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) reveló uno de los datos más alarmantes: la mitad de los detenidos que recupera la libertad reincide en el delito. Por esta razón se han incrementado, en el último tiempo, los llamados casos de "defensa personal".
El último fue el del médico Lino Villar Cataldo, de 61, de Loma Hermosa, quien asesinó a un ladrón que intentó robarle el auto. Aunque recurrió a la figura de la “legítima defensa”, que relega de responsabilidad al autor de una conducta sancionada penalmente, su actitud recibió respaldos y duros cuestionamientos de la sociedad.
Cumbre por la seguridad
Los intendentes fueron los primeros en expresar su inquietud por la ola delictiva. En el marco del Consorcio de Municipios del Conurbano Sur (Comcosur) mantuvieron una reunión en Quilmes para definir nuevas acciones.
Con la presencia del jefe comunal de Almirante Brown, Mariano Cascallares; de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; de Quilmes, Martiniano Molina; de Lanús, Néstor Grindetti; de Florencio Varela, Julio Pereyra, y de Esteban Echeverría, Fernando Gray; se acordó acrecentar los operativos de seguridad y tránsito.
Además, se promoverá la creación de una mesa de trabajo que nuclee a sus equipos, a las autoridades del Ministerio de Seguridad nacional y provincial, a legisladores y representantes de la Justicia.
Prevención
Con el propósito de reducir los delitos en el distrito y a pesar de que la seguridad es responsabilidad de la Provincia, el intendente firmó recientemente un convenio con el secretario de Seguridad Interior de la Nación, Gerardo Milman.
Con esta ayuda financiera se profundizará la instalación y reparación de las cámaras de seguridad en los barrios. Es que al momento de su asunción, en diciembre de 2015, sólo funcionaban 19, ahora lo hacen 95, que están distribuidas en las 12 localidades que conforman el partido.
Por otro lado, están en plena formación más de 400 agentes que se sumarán a los 750 policías locales que ya están trabajando en las calles. Abocados a la protección ciudadana favorecen la descentralización operativa de la Bonaerense.
Por último, con el objeto de actuar sobre las áreas más sensibles, se establecieron más patrullajes y se dispusieron nuevos puestos policiales en distintos puntos de la comuna. Los mismos funcionan las 24 horas, puede rotar de ubicación, según las necesidades y la evolución de la situación.