La agente policial de 23 años, se recupera en un centro de salud porteño. Dos meses después del ataque que sufrió en San Francisco Solano, a través de las redes sociales, agradeció el apoyo recibido por parte de su familia, amigos y todas las personas que se solidarizaron con ella.
María Belén González, la joven agente de San Francisco Solano que fue intencionalmente atropellada por delincuentes a fines de julio, permanece en el Centro Médico Integral Fitz Roy, en Capital Federal. Si bien todavía falta para que vuelva a caminar, en las últimas semanas dio señales de una buena recuperación y agradeció a quienes se preocupan por ella.
“Quiero darle muchas gracias a todos los que estuvieron conmigo, que Dios los bendiga, y a darle gracias a mi ángel Andrea carnet (su amiga y compañera del Comando de Prevención Comunitaria de Avellaneda) y a mi familia. Es inexplicable el apoyo que tengo”, expresó emocionada la joven en un video difundido en Facebook.
A través de la red social, difundieron imágenes en las que se ve a la joven fuera de la camilla, sentada en silla de ruedas, las cuales son una muestra de su evolución luego de las graves heridas sufridas. En cada una se replican los mensajes de acompañamiento, aún de personas que no la conocían antes de este fatídico episodio.
Más allá de seguir al tanto del estado de salud de la chica, son muchos los vecinos que reclaman por el esclarecimiento del caso. Hasta el momento, nada se sabe de las tres personas que provocaron las circunstancias actuales que atraviesa Belén.
El 7 de septiembre, sus padres y su hermana participaron de una movilización que se hizo en Plaza de Mayo. Junto a otros familiares de víctimas, pidieron justicia ante la seguidilla de actos violentos que tuvieron como protagonistas a efectivos policiales. "Que la sangre del policía no seque rápido" y "no queremos ni un policía muerto”, fueron las consignas que guiaron esa convocatoria.
El ataque
Ocurrió el miércoles 29 de julio cuando Belén, de 23 años, caminaba junto con su tía en el cruce de Humberto 1° y La Calandria. Al llegar a ese punto, fue atropellada por un Volkswagen Gol Trend, en el cual viajaban tres ladrones.
Debido al fuerte impacto, quedó tendida en el suelo y fue ahí cuando los atacantes aprovecharon y le quitaron su pistola 9 milímetros. Rápidamente, subieron al automóvil y volvieron a pasar dos veces más por encima del cuerpo de la chica y se fugaron.
Como consecuencia, sufrió “golpes en la cabeza, fractura de clavícula, doble fractura de pelvis, doble fractura de fémur y fractura de húmero”. Fue operada en varias oportunidades y permanece internada. Estiman que en menos de un año pueda volver a caminar.
