La iniciativa de los voluntarios de la Obra de Don Orione consiste en la donación de productos simple, pero de suma importancia para los habitantes de este inmenso hogar: medias y camisetas. Además, serán bienvenidos alimentos no perecederos, pañales para adultos, artículos de higiene personal y productos de limpieza.
Desde el Pequeño Cottolengo Don Orione -situado en Avenida Lacaze 3963- solicitan la colaboración de los brownianos para reunir elementos de primera necesidad para los más de 400 residentes que habitan la institución y que padecen diversas dificultades motrices y psicológicas. La idea es reunir medias y camisetas.
En palabras del padre fundador de la institución, el sacerdote italiano Luis Orione, “todo es grande cuando es grande el corazón que lo da”, y es por eso que apelan a la solidaridad de toda la ciudadanía.
El pedido tiene que ver con la llegada del invierno, época en la cual se vuelve imperioso contar con cantidades suficientes de ambos artículos. La propuesta varía todos los meses, y el objetivo apunta a que la gente de la zona haga su contribución a través de elementos accesibles y que son de mucha utilidad.
“Las campañas se hacen a partir de los productos que más se necesitan. Las medias son una complicación, se necesitan muchas”, relató a www.deBrown.com.ar Xoana, una de las voluntarias.
En otras ocasiones, pidieron jabones, productos de limpieza o alimentos específicos. La apuesta es poder organizar y aprovechar todo lo que se recibe y por ese motivo es que los pedidos cambian de acuerdo a las necesidades de cada momento.
Aquellos que quieran sumar su granito de arena, pueden comunicarse al 4268-1325 o ponerse en contacto a través de la página de Facebook “Voluntariado Cottolengo de Claypole”, donde les proveerán los datos para hacer efectiva la colaboración.
A su vez, pueden hacer su donativo por medio de Pago Fácil a través del cupón con el código de barras; acercándose personalmente al Cottolengo; llamando al 0800-333-6746, o por medio del sitio web www.donorione.org.ar, donde encontrarán distintas formas de contribuir a la causa y más información sobre la Pequeña Obra de la Divina Providencia.
80 años de trabajo
Hace menos de un mes, la comunidad orionita cumplió ocho décadas de trabajo. Para celebrarlo, realizó una misa presidida por el cardenal Mario Poli, quien estuvo acompañado por 108 obispos, integrantes de la Conferencia Episcopal Argentina. Fue un evento histórico, declarado de Interés Municipal.
El Cottolengo, que tiene presencia en varias provincias, trabaja en el cuidado de cientos de personas con discapacidades físicas, mentales y sensoriales que habitan en los 14 hogares que allí se levantan. En el mismo lugar, en el centro del terreno, está el santuario que alberga el relicario con el corazón del santo fundador, el cual fue traído desde Italia en el año 2000 y a diario recibe la visita de decenas de fieles.
La sede local es la más grande de la Argentina y en su interior cuenta con una amplia infraestructura, que aloja alrededor de 400 hombres y mujeres -desde niños hasta adultos- que fueron dejados allí por sus familias.
Las tierras en las que se erige la construcción constituyen “un mundo aparte” ya que tiene calles internas, una escuela, un hospital, un estudio de radio, una huerta, una capilla, canchas de fútbol e incluso un cementerio.
