La Asociación Japonesa de Burzaco conmemoró el 25° aniversario de la inauguración de su predio de actividades y recreación. El acto fue encabezado por el vicepresidente del Concejo Deliberante, Mario Fuentes; el vicecónsul de Japón, Kenichiro Takekuma; y el titular de la entidad local, Mario Kaneshi. Galería de imágenes
En un ambiente armónico, amistoso y minuciosamente organizado, la Asociación Japonesa de Burzaco (AJB) celebró las bodas de plata del predio Kyowaen, sito en las calles Japón y Monteverde, en dicha localidad. La actividad contó con un clima inmejorable.
Un sol intenso acompañó la jornada de festejos que se realizaron al aire libre y que incluyeron un breve acto, la plantación de tres árboles, un almuerzo multitudinario y un cierre musical con un show de baile.
Participaron del evento los socios de la entidad y sus familiares. La ceremonia central fue encabezada por el vicepresidente del Concejo Deliberante, Mario Fuentes; el vicecónsul de la república de Japón, Kenichiro Takekuma; y el presidente de la AJB, Mario Kaneshi.
También participaron el director de relaciones institucionales del municipio de Almirante Brown, Mauricio Tomás; el director de gestión pública de la Comuna, Hernán Carabetta; y ex presidentes de la AJB.
"Esperamos que los miembros de la Asociación Japonesa puedan festejar al máximo este logro ya que se cumplen 25 años de la apertura de este predio, una acción muy importante que requirió esfuerzo y sacrificio, con disciplina y organización han logrado que este lugar tenga como característica la prosperidad y cada vez se encuentre más bonito", expresó Fuentes.
Y agregó: "Son logros que queremos resaltar y desde nuestro municipio se están potenciando las Relaciones Internacionales, por eso es tan importante esta interacción y todo el trabajo articulado que podamos realizar con esta prestigiosa institución".
"La comunidad nikkei es muy importante en nuestro distrito, especialmente en la ciudad de Burzaco, cabe destacar que son un ejemplo ya que en actividades industriales y comerciales siempre se caracterizan por la decencia, la dignidad y el sacrificio, lo cual nos llena de orgullo", finalizó el vicepresidente del Concejo Deliberante.
Por su parte, el vicecónsul expresó su alegría por poder compartir esta celebración y destacó la importancia de seguir manteniendo las costumbres, pese a la distancia con el hogar de origen y las raíces. “Es un orgullo ver cómo han pasado los años y que los objetivos y metas que se han cumplido”, señaló.
Asimismo, Kaneshi recordó los primeros años en los cuales la comunidad pisó por primera vez ese predio. “Había mucho trabajo para hacer y había algunas áreas que parecían un basural, pero con el esfuerzo y dedicación de todos se pudo convertir en este lugar que hoy disfrutamos”, sostuvo. 
En este punto, destacó la belleza del lugar y las múltiples actividades que en el se realizan, ya que alberga durante todo el año eventos de la comunidad e inclusive del público browniano en general.
Previo al acto, se plantaron dos árboles pequeños, producto de semillas que fueron traídas de Hiroshima. Según relató el presidente de la entidad, éstos árboles son “el fruto del primer brote natural” que creció en dicha ciudad, luego de la caída de la fatídica bomba que concluyó la segunda Guerra Mundial.
Como símbolo de paz en medio de tantos conflictos armados que se viven actualmente, y en recuerdo de las vidas que se perdieron aquel 1945, se procedió a la plantación de estos dos ejemplares, que crecerán en suelo browniano.
Luego, se descubrió una placa en memoria de los 25 años del predio, que quedó emplazada en una de las paredes de ingreso a sede. Junto a ella, se procedió a la firma de un pergamino, que se guardará en recuerdo de quienes participaron de la jornada; y se expuso una muestra fotográfica de los avances alcanzados en el predio. También se plantó un tercer árbol, que conmemorará este aniversario.
Para culminar la jornada, todos los presentes compartieron un almuerzo de deliciosos platos típicos japoneses, entre los que no faltaron: el sushi, el pollo frito y el cerdo agridulce. El cierre estuvo a cargo de los más jóvenes, que realizaron un show de música y baile.
El broche de oro fue el corte de la torta y el brindis final, que contuvo los deseos de continuar el trabajo de la comunidad con la meta de cumplir las bodas de oro.
