Se desarrolla en los Tribunales de Lomas de Zamora. El acusado de “homicidio simple” por la muerte del ex jugador de Banfield es el policía David Benítez. “Peleamos por justicia para mi hermano, pero a esto se le suman todas las irregularidades, todos los intentos de entorpecer la investigación. Es el momento más doloroso de nuestras vidas”, aseguró su hermano Gonzalo Bugatto en diálogo con De Brown.
Finalmente, dos años y tres meses tras ocurrido el hecho, comienza el juicio por el asesinato del ex jugador de Banfield Lautaro Bugatto. Ocurrió en Burzaco, cuando el joven salía de su casa con unos amigos y un policía que circulaba por allí le disparó.
El hecho estuvo plagado de irregularidades, sostiene la familia de la víctima y, en principio, estaba caratulado como “Exceso de legítima defensa”, un delito excarcelable. Tras la insistencia de los abogados, se logró obtener el cambio de caratula a “Homicidio simple”, cargo con el que llega al banquillo el acusado, David Benítez.
La primera audiencia se lleva a cabo este martes, desde las 9, en los Tribunales de Lomas de Zamora, ubicados en Recondo y Camino Negro. Mientras tanto, continúa abierta una investigación por anomalías en el desarrollo de la investigación, principalmente por parte de la Policía.
“Después de dos años para nosotros es muy importante el momento que estamos esperando, y el momento también más doloroso de nuestras vidas, porque hemos sufrido situaciones difíciles y dolorosas pero no se comparan con la pérdida de un ser amado. Queremos una condena ejemplar que siente precedentes”, expresó su hermano Gonzalo Bugatto en diálogo con www.deBrown.com.ar
Además, cargó contra la Cámara al señalar que si bien en principio no excarceló al policía, le dio el beneficio de cambiar el delito del que estaba acusado, y por ello finalmente quedó en libertad. Contrariamente, elogió el trabajo de la Fiscalía y del Tribunal, que determinaron que no era un simple exceso de la defensa propia sino un asesinato.
Es que en un primer momento el efectivo policial de la Bonaerense había sostenido que disparó porque dos delincuentes querían robarles a su hermana y su hija, que iban en moto delante del coche que él conducía. Pero las entorpecidas pericias demostraron que esto no fue así, y que la única arma que fue disparada fue la suya, justo en el momento en que Lautaro salía de su casa.
“Se dio en una situación en donde mi hermano no tenía absolutamente nada que ver con las partes, con la situación, absolutamente nada. Es grosero lo que hizo la Cámara, porque en ese momento ya estaba probado que cometieron infinidad de irregularidades todas tendientes a acreditar una versión de enfrentamiento, cosa que como no se pudo hacer en la primera etapa de instrucción de manera voluntaria lo hace la Cámara”, sostuvo.
Al respecto, entre las irregularidades mencionó que el auto en el que iba Benítez se lo entregaron a su esposa pocas horas después y que apareció con dos agujeros, tras lo cual el acusado declaró que le habían disparado, algo que después se desmintió; denunció que además la escena del crimen no fue debidamente acordonada, por lo que los policías fueron y vinieron por allí; sostuvo que se ocultaron testigos, junto con los casquillos de los disparos.
Por todas estas denuncias de la familia Bugatto se encuentra en curso una investigación sobre irregularidades, que involucra a cerca de 20 policías y que podría llegar a juicio oral para comienzos del año próximo.
“La causa de las irregularidades, que para mí es encubrimiento, viene avanzada, La justicia por el caso del asesinato de mi hermano no es una cuestión de pruebas sino una cuestión de voluntad, porque las pruebas ya sobran, los testigos sobran, y el hecho está mucho más que claro, pedimos y exigimos a la justicia la voluntad de hacerse cargo. Hasta no tener la justicia que queremos no vamos a parar, trataremos de estar preparados para cualquier tipo de situación”, añadió Gonzalo.
Dolorosa ausencia
La madrugada del 6 de mayo Lautaro fue asesinado la puerta de su casa, ubicada en el cruce de la avenida Monteverde y Pedro Goyena, en Burzaco. Benítez, quien estaba franco de servicio y de civil, circulaba por allí a bordo de un Renault 12 junto a su esposa, mientras que delante del auto iban su hija -menor de edad- y su hermana en un ciclomotor.
Según la versión del oficial, dos delincuentes armados quisieron robar el ciclomotor por eso trató de evitarlo y efectuó varios disparos con su arma reglamentaria. Uno de estos balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 30 metros de distancia, junto a un hermano y dos amigos con los que iba a salir a bailar.
El deportista recibió el tiro que le ingresó por la espalda y se alojó en el pulmón. Sus amigos lo cargaron en el auto y lo llevaron hasta la Clínica Burzaco, donde al cabo de una hora finalmente falleció.
Ante la Justicia, Benítez admitió haber utilizado su pistola pero dijo que lo hizo en defensa propia luego de que los delincuentes le dispararan primero, algo que no fue avalado ni por testigos imparciales ni por las pericias balísticas.
Las pericias confirmaron que todos los proyectiles y vainas recolectadas en el lugar del hecho, entre ellas la bala extraída del cuerpo de Bugatto en la autopsia, fueron disparadas por una única arma: la pistola 9 milímetros del efectivo.
El hecho será juzgado a partir de hoy, desde las 9 de la mañana en los Tribunales de Lomas de Zamora.
