Tiene 18 años y permanece internado en el hospital Santamarina de Monte Grande. Reconoció haber ido al boliche con su cómplice, pero dijo no recordar haber participado del crimen.
Avanza la investigación por el asesinato de Sebastián Scriva, el pizzero que fue asesinado este domingo en el Barrio Lindo. Uno de los delincuentes declaró haber gastado el dinero, aunque manifestó no recordar haber participado del robo y el crimen.
Se trata de David Acosta, quien continúa internado en el hospital Santamarina junto con su compañero, tras haber chocado horas después del hecho. El acusado fue indagado este miércoles por el fiscal Lorenzo Latorre.
Según fuentes judiciales, el joven de 18 años habría admitido haber utilizado parte del dinero sustraído en el club nocturno “Lukovo” de Monte Grande. No obstante, explicó que fue su compañero quien trajo el botín y aseguró no recordar haber participado del robo ni asesinato de Scriva.
Las declaraciones de Acosta se contradicen con las imágenes de las cámaras de seguridad y el testimonio de la esposa del acusado. Ambas serían pruebas contundentes de que el acusado habría estado presente en el momento del hecho delictivo. Junto a su compañero, están imputados de "robo agravado y homicidio criminis causae".
La Justicia deberá averiguar ahora si el joven fue el autor material del disparo que mató a Scriva o si fue el encargado de conducir el vehículo que los llevó hasta allí. Aguardan que el otro implicado se recupere de las lesiones y aporte su versión de los hechos.
En el momento en que los dos criminales fueron detenidos, se encontraban en un total estado de ebriedad. Luego de haber sido reconocidos y perseguidos por agentes policiales, chocaron contra otro vehículo.
Los delincuentes interceptaron al pizzero la madrugada del domingo, cuando cerraba la pizzería junto a su esposa. En el bolsillo tenía la recaudación, el dinero que había separado para pagar el alquiler. Si bien no se negó a darles lo que pedían, lo mataron de un disparo en el pecho.
Con el botín, los delincuentes se fueron directo al boliche. Allí pidieron numerosas botellas de champagne y solicitaron ingresar al VIP. Pero, al salir del club, fueron reconocidos por efectivos de la zona, quien estaban alertados sobre la patente y características de la moto.
Intentando no ser reconocidos y en estado de ebriedad, terminaron impactando la moto contra un auto estacionado. Producto del choque, ambos acusados debieron ser internados. Están detenidos y cuentan con custodia policial.