La Justicia ordenó el allanamiento de una casa quinta, en la que se sospechaba que vivía el grupo de delincuentes. Como resultado, apresaron a seis hombres que comercializaban estupefacientes en la Región, entre los cuales se encuentra un dealer conocido en la zona como el “Flaco” Gentile. Además, secuestraron armas, grandes dosis de cocaína y elementos para el fraccionamiento.
Seis hombres fueron detenidos en Longchamps acusados de tráfico de estupefacientes. Fue como consecuencia del allanamiento que llevaron a cabo la Comisaría Cuarta y personal del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. El operativo tuvo lugar en una casa quinta de la calle Bufano al 3300 del barrio “Sakura”; y se ejecutó de manera conjunta entre personal judicial lomense e integrantes locales de la Policía Bonaerense.
Las investigaciones sobre el “Flaco” Gentile y su banda se venían haciendo hacía dos meses, pero recién hace algunos días la Justicia dio la orden de efectuar el dichoso procedimiento, luego de analizar filmaciones sobre sus movimientos y testimonios de consumidores que les compraban droga, así como también de ciudadanos que habitan en la zona.
Como en una película de acción, el personal policial custodió por horas -y con ropa de civil- las inmediaciones, hasta que recibió la directiva de entrar. La misma llegó luego de los 60 días transcurridos, a partir de que el subcomisario Darío Rodríguez elevó el informe correspondiente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº21 del Departamento Judicial lomense, y al Juzgado de Garantías Número 5.
Finalmente, esta última y la Fiscalía, tras los dos meses de investigaciones, averiguaciones y esperas, decidió ejecutar el allanamiento, tomando las precauciones correspondientes necesarias. Contaron con trabajo encubierto, al momento de entrar se citaron a dos testigos, en una acción que tuvo la participación de miembros del Gabinete de Prevención de la localidad vecino de Malvinas Argentinas y del Grupo GAD.
Además de realizar las detenciones, incautaron 150 dosis de cocaína, tres tizas, un “rallador” con restos de la misma sustancia, una balanza de precisión y otros instrumentos utilizados para el corte y fraccionamiento de los estupefacientes.
Junto con ello, un gran arsenal de armas, entre las que se encontraron un fusil calibre 7,62 milímetros, un revólver calibre 22 largo al que se le borró la numeración –y que incluyó ocho municiones correspondientes a su calibre-. También una pistola de 9 milímetros, que estaba con su cargador correspondiente al cual no le faltaba ninguna munición.
En medio de los aplausos de vecinos y transeúntes cuando eran trasladados, fueron trasladados hasta la Comisaría, donde aguardan la resolución de la Justicia sobre sus destinos.
