Tras cumplirse dos años de su muerte, la Justicia confirmó la fecha. Los familiares advirtieron que pedirán una “pena ejemplar” para el único imputado en la causa, el efectivo de la Bonaerense David Benítez. La semana pasada homenajearon al joven futbolista con un emotivo acto y la colocación de una placa homenaje en el club Banfield.
Pasaron dos años del crimen del joven futbolista y las heridas no cierran. Es que todavía su familia lleva adelante una incansable lucha para que el asesino pague su condena. La fecha de inicio del juicio oral será el 12 de agosto. Así lo confirmaron voceros de Tribunales de Lomas de Zamora.
Los familiares del chico adelantaron que pedirán una “pena ejemplar” para el efectivo de la Policía Buenos Aires 2, David Benítez, quien es el autor material del disparo que mató a Lautaro Bugatto.
“Llegar al juicio cuanto antes nos parece muy positivo, llegamos discutiendo todo: las pruebas, los testigos”, expresó en diálogo con www.deBrown.com.ar el hermano de Lautaro, Gonzalo Bugatto.
El imputado arriba a esta etapa del proceso judicial en libertad, ya que si bien en primera instancia la Justicia había ordenado la prisión preventiva, la carátula fue cambiada -de ‘Homicidio con dolo eventual’ a ‘Exceso en legítima defensa’- y ante una nueva tipificación del delito, la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal lo dejó en libertad en 2013.
“Lo que se hizo fue beneficiar a Benítez y darle la posibilidad de discutir una figura (jurídica) inexistente porque se habla de exceso en legítima defensa y està comprobado que no fue así”, agregó.
Por un lado, los familiares demostraron satisfacción por conocer la fecha de inicio del juicio, pero a la vez volvieron a remarcar que la investigación “estuvo plagada de irregularidades”. Asimismo, consideraron que hay pruebas suficientes como para caratular la muerte de Lautaro como un “homicidio agravado”, por el cargo que desempeñaba el agresor al momento de ocurrido el hecho.
“Nosotros tuvimos buena predisposición en todo el proceso investigativo, pero todo lo que tocó la policía fue irregular con el único objetivo de encubrir el asesinato de mi hermano”, reafirmó el joven.
Homenaje en el club
“Nunca te olvidaremos”, reza la placa que familiares, amigos y compañeros del futbolista colocaron en la esquina del estadio de Banfield, la entidad que lo vio dar sus primeros pasos como profesional dentro de una cancha.
Colocada en Gallo y Arenales, busca resaltar su desempeño como deportista. Consta de una imagen de acero en tamaño real, con la camiseta blanca y verde.
Dolorosa ausencia
La madrugada del 6 de Mayo Lautaro fue asesinado la puerta de su casa, ubicada en el cruce de la avenida Monteverde y Pedro Goyena, en Burzaco. Benítez, quien estaba franco de servicio y de civil, circulaba por allí a bordo de un Renault 12 junto a su esposa, mientras que delante del auto iban su hija -menor de edad- y su hermana en un ciclomotor.
Según la versión del oficial, dos delincuentes armados quisieron robar el ciclomotor por eso trató de evitarlo y efectuó varios disparos con su arma reglamentaria. Uno de estos balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 30 metros de distancia, junto a un hermano y dos amigos con los que iba a salir a bailar.
El deportista recibió el tiro que le ingresó por la espalda y se alojó en el pulmón. Sus amigos lo cargaron en el auto y lo llevaron hasta la Clínica Burzaco, donde al cabo de una hora finalmente falleció.
Ante la Justicia, Benítez admitió haber utilizado su pistola pero dijo que lo hizo en defensa propia luego de que los delincuentes le dispararan primero, algo que no fue avalado ni por testigos imparciales ni por las pericias balísticas.
Las pericias confirmaron que todos los proyectiles y vainas recolectadas en el lugar del hecho, entre ellas la bala extraída del cuerpo de Bugatto en la autopsia, fueron disparadas por una única arma: la pistola 9 milímetros del efectivo.