El colegio de Burzaco, fundado en 1964 por José Marco y María Loreto Figueras, celebró sus 50 años con un acto. Además de su comunidad educativa, contó con la participación del intendente Daniel Bolettieri y el vicepresidente del Concejo Deliberante, Mario Fuentes, ex alumno de la institución.
Con un clima de alegría, emoción, una cuota de melancolía, pero sobre todo mucho orgullo, la comunidad del Instituto Juan Mantovani de Burzaco conmemoró 50 años de obra educativa. En un acto, donde los recuerdos estuvieron a la orden del día, participaron autoridades escolares, alumnos y ex alumnos, el intendente Daniel Bolettieri; el concejal y vicepresidente del HCD, Mario Fuentes, quien es egresado de la institución; y el subsecretario de Educación de la Comuna, Jorge Ameal.
El acto se desarrolló en el patio interno del colegio situado en Mantovani al 672, hasta donde se acercaron también decenas de personas que pasaron muchos años de su vida en esas aulas, tanto desde el lugar de profesores como del de estudiantes.
"Realmente estar aquí es muy importante porque respiro el aire que respiraba en el instituo Juan XXII, en el Colegio del Carmen de Lomas, donde yo estudié. Soy hijo de docentes, mi esposa es docente y todos los días ella refunfuñeaba por los problemas que se presentan en la escuela estatal y, creyendo en ella ideológicamente, a veces el Estado no está presente como debe estar (...)", expresó el Jefe Comunal.
Y agregó: "Gracias a Dios existieron y existen personas como María (Loreto Figueras) y su esposo, con un compromiso extra que, aparte de una voluntad de hacer docencia, decidieron poner sus esfuerzos en la construcción de la casa grande de todos ustedes”. Previo a las palabras alusivas, Bolettieri descubrió una placa en homenaje a tan noble tarea, como obsequio del Municipio. El vicepresidente del Concejo Deliberante hizo lo propio con otro reconocimiento que fue enviado por el Cuerpo Legislativo al que representa.
Por su parte, Loreto Figueras recordó los inicios del establecimiento educativo y las razones que impulsaron el desarrollo de este proyecto que hoy, 50 años después, evidencia innumerables frutos en la vida de cada uno de los que pasaron por allí. “Todo comenzó cuando José Marco y yo pensamos que podíamos hacer algo para mejorar la enseñanza en la zona. En nuestras mentes estaban los conceptos sobre fines y métodos educativos transmitidos por el profesor Juan Mantovani, nuestro formador”, expresó la fundadora ante los presentes.
"Tengo una particular emoción por participar de los primeros cincuenta años del instituto, con un acto tan lindo como ordenado, que tuvo mensajes cargados de emotividad. Encontrar tanta gente conocida, que me recibió con una gran calidez, y el sólo hecho de estar aquí me trae muchísimos recuerdos, todos muy gratos sobre mi etapa estudiantil en esta institución", expresó Mario Fuentes.
El vicepresidente del legislativo local recordó: "Participé de un excelente grupo humano de compañeros y tuve profesores importantes, varios están hoy, como Graciela Estrada, Alicia Romero, Concepción y Ana María Moraschi, Inés Miri, Alicia Bossio y Carlos Pérez, entre otros".
"Encontrar a la señora Loreto, fundadora y pilar de esta obra educativa, que no se detiene sólo en la celebración sino que marca los objetivos del establecimiento para los tiempos que vendrán, es un indicador de que tanto el colegio como la fundación seguirán inculcando enseñanza y valores, evolucionando en calidad y prestigio, lo cual es muy importante para la comunidad de Burzaco y de Almirante Brown", sintetizó el legislador comunal.
El director del colegio, Leandro González Barbero, manifestó su gratitud a los presentes por participar de la ceremonia y destacó: "De esta casa egresaron grandes personalidades, exitosos profesionales, pero principalmente hombre y mujeres de bien y con sentido crítico". Asimismo, convocó a todos los integrantes de la comunidad “a seguir trabajando por una escuela mejor”.
Por estos días, el instituto es administrado por la Fundación José Marco, que está integrada por un grupo de profesores en ejercicio y otros jubilados, y que tiene como presidenta a la docente Concepción Moraschi, quien con gran emoción se dirigió a los alumnos y les auguró un futuro sin límites, que dependerá de lo que cada uno se proponga. “Ustedes no tienen un techo, nosotros solo les proponemos un piso. Van a llegar tan alto como quieran llegar”, señaló.
“Todos los que formamos parte del Mantovani entramos y nos enamoramos del colegio: es muy lindo ir a las aulas y dar clases en un lugar donde uno se siente cómodo, donde no venimos porque es un trabajo, sino que es nuestra segunda casa. Desde la Fundación me dan la libertad como director y no ponen un techo, puedo transmitir hacia abajo lo mismo, por eso para mí es un día de fiesta, para compartir y emocionarme”, señaló en declaraciones a www.deBrown.com.ar el director.
Después de la proyección de un video con fotografías, que despertó risas y trajo a la memoria momentos inolvidables de muchos de los hoy adultos que hicieron ahí sus estudios secundarios, y tras la finalización de los discursos -incluido el de un estudiante de sexto año que habló en representación de todo el alumnado-, se intercambiaron una serie de presentes entre directivos y fundadores. Además, el mandatario local hizo entrega de la bandera municipal de ceremonia.
